Estos son los abusivos que abonaron a la caída del turismo en Tulum: Profeco clausura hoteles que encarecieron el paraíso hasta el colapso
La Profeco, alertada por denuncias de locales y visitantes sobre “incrementos injustificados” en servicios básicos
Tulum.— Lo que alguna vez fue el edén bohemio del Caribe mexicano, un imán para influencers y escapadas románticas, hoy luce como un pueblo fantasma: playas desiertas, hoteles con ocupaciones por debajo del 50% y una ola de quejas virales en redes sociales que ha hundido a Tulum en su peor crisis turística de la historia reciente. En el centro de esta debacle, un puñado de establecimientos depredadores del Parque del Jaguar –zona de lujo controlada por el Ejército– que, con precios exorbitantes y prácticas abusivas, no solo ahuyentaron a turistas nacionales e internacionales, sino que catalizaron un boicot masivo en plataformas como X y TikTok. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) acaba de poner el dedo en la llaga: el fin de semana, colocó sellos de suspensión en cuatro hoteles culpables de violar la Ley Federal de Protección al Consumidor, confirmando que su codicia desenfrenada fue el detonante de la implosión turística.
El colapso no fue casual. Según datos del Sistema de Información Turística de Quintana Roo, la ocupación hotelera en Tulum se desplomó de 66.7% en septiembre de 2024 a un raquítico 49.2% en el mismo mes de 2025 –una caída interanual del 17.5%–, con picos de hasta 30% en la zona costera durante el verano. Esta hemorragia de visitantes se agravó en octubre, cuando videos de playas vacías y restaurantes fantasmas se volvieron virales, acumulando millones de vistas y comentarios como “¿Tulum vacío? Precios desorbitados, taxis abusivos, delincuencia... La lección: cuando exprimes sin pensar en el futuro, lo único que cosechas es hartazgo”. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el impacto de estas denuncias digitales, ordenando a la Secretaría de Turismo revisar los abusos y hasta abrir accesos gratuitos a playas del Parque del Jaguar, medida tardía que no ha revertido la marea de cancelaciones.


Los villanos del paraíso: Hoteles clausurados y sus precios obscenos
La Profeco, alertada por denuncias de locales y visitantes sobre “incrementos injustificados” en servicios básicos, desplegó un operativo el 21 de noviembre que expuso la voracidad de la zona exclusiva del Parque del Jaguar. Los inspectores visitaron 22 establecimientos –hoteles, clubes de playa y restaurantes– y detectaron violaciones flagrantes: no exhibición de tarifas, menús en dólares o idiomas extranjeros, inducción al pago de propinas obligatorias y ausencia de comprobantes fiscales. El resultado: sellos de suspensión en cuatro hoteles que, con sus tarifas hasta 10 veces superiores a las del centro de Tulum, convirtieron un destino accesible en un lujo inalcanzable para el mexicano promedio.
Los implicados, ahora clausurados por Profeco:
Diamante K: Habitación doble a $13,860 pesos –el pico más escandaloso detectado.
Mi Amor: Líder en abusos con habitación sencilla a $10,569 pesos.
Pocna Tulum.
Cabañas Playa Condesa Tulum y Villa Pescadores.
Otros, como Kore Tulum y Villa Miramar, ya habían cerrado por “poca ocupación” desde junio, víctimas colaterales de su propio modelo extractivo. Estos “abusivos”, como los califica el eco en redes, no solo inflaron costos de hospedaje –promedio de $4,772 por doble en Jaguar vs. $700-$1,400 en el centro–, sino que extendieron la usura a alimentos y bebidas, monitoreados vía el programa “Quién es Quién en los Precios”.
Sobreprecios que alimentaron la furia viral
| Producto | Parque Jaguar | Máximo | Centro/Nacional |
|-----------------------|---------------|------------|-----------------
| Hab. sencilla | $3,578 | $10,569 | $600-1,200 |
| Hab. doble | $4,772 | $13,860 | $700-1,400 |
| Guacamole | $227 | $280 | $100-150 (2x) |
| Hamburguesa | $348 | +$400 | $150-250 |
| 3 tacos | $306 | $400 | $150-200 |
| 3 quesadillas | $201 | $290 | $100-150 Estos datos, levantados en 29 comercios (incluyendo supermercados como Wal-Mart y Chedraui, farmacias y tiendas como OXXO y 7-Eleven), revelan un patrón: precios en Tulum superan el promedio nacional en hasta 100%, con GO MART como el más caro entre conveniencias. En restaurantes como Burrito Amor o Sabor de Mar, se recomendaron correcciones por no mostrar precios o forzar propinas, pero el daño ya estaba hecho: turistas denunciaban pagar “más por un taco que por un vuelo a Cancún”, catalizando hilos en X con hashtags como #TulumAbusivo y #BoicotTulum que acumularon miles de interacciones desde septiembre.
Contexto: De burbuja inflada a implosión, con abusos como gasolina
La caída de Tulum no es solo culpa de estos hoteles; es el estallido de una burbuja construida sobre exclusividad tóxica. Factores agravantes como el sargazo masivo (más de 20,000 toneladas recolectadas en el primer semestre de 2025), inseguridad (Tulum como el municipio más violento de Quintana Roo, con 529 delitos por 100,000 habitantes en agosto) y abusos de taxistas –extorsiones y cobros en dólares– se sumaron a la gota que colmó el vaso: los precios predatorios. El control militar del Parque del Jaguar, con cobros por accesos a playas que deberían ser públicas, exacerbó el malestar, llevando a una reducción de vuelos al aeropuerto local –fuera del top 10 de AFAC– y una baja de 21,000 visitantes a la zona arqueológica.
Críticamente, este modelo de “turismo de élite” discriminó al viajero nacional –maltrato y precios “para gringos”–, mientras la sobreoferta de Airbnb y hoteles (miles de unidades vacías) diluía la demanda. Comerciantes ya piden perdón en videos virales, reconociendo que “exprimir al turista” generó un éxodo hacia destinos como Holbox o Isla Mujeres. La Profeco anuncia vigilancia reforzada, pero la lección es clara: sin regulación ética, el paraíso se convierte en pesadilla económica, con empleos perdidos y un PIB turístico en picada.
La dependencia invita a denunciar vía Teléfono del Consumidor (800 962 8000) o @Profeco en X. ¿Salvación o epitafio? Tulum urge un reset: accesible, seguro y sin abusivos al mando.




