Expedientes X: Cuando Dr. Pech y Chucho Pool eran matraqueros de AMLO
Su “oposición” en MC, que se vende como alternativa fresca, huele a cálculo político.

Por: Esmaragdo Camaz
Jesús Pool Moo y José Luis Pech Várguez encarnan el síndrome del “chapulineo” con una trayectoria que revela más ambición que convicción. Ambos fueron fervientes matraqueros de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Morena cuando les resultó conveniente, aprovechando el “huracán AMLO” para ascender, pero abandonaron el barco cuando sus intereses no fueron atendidos, reencarnándose desde entonces como “opositores”, y ahora como liderazgos en Movimiento Ciudadano (MC).
El priista Jesús Pool Moo se unió a Morena y ganó la diputación federal por el Distrito 4 en 2018 con 112,829 votos (59.69% del padrón), beneficiándose del arrastre nacional de AMLO. En su discurso de toma de posesión el 1 de septiembre de 2018, afirmó: “Defenderemos la Cuarta Transformación contra la mafia del poder”. Las fotos de mítines en 2018 lo muestran aplaudiendo junto a militantes con camisetas de Morena, un símbolo de su “compromiso” con la “regeneración nacional”. Sin embargo, en julio de 2020, renunció a Morena por “desacuerdos internos” y se pasó al PRD, para luego unirse a MC en 2022. Su candidatura a la alcaldía de Benito Juárez en 2021 por “Va por Quintana Roo” (PRI-PAN-PRD) y las denuncias por violencia política de género en enero de 2024 dentro de MC contradicen su retórica progresista de antaño.
Por su parte, el también priista José Luis Pech Várguez, ex senador y actual coordinador estatal de MC, fue “abanderado” por AMLO en septiembre de 2015 como precandidato a la gubernatura de Quintana Roo. En un mitin en Cancún, AMLO lo describió como “un hombre honesto y preparado”. Pech lideró Morena en el estado desde julio de 2016 y ganó un escaño en el Senado en 2018 bajo la coalición “Juntos Haremos Historia”. En un video de campaña de 2018, afirmó: “Con AMLO y Morena, transformaremos Quintana Roo”. Pero tras perder la candidatura a la gubernatura en 2022 frente a Mara Lezama (PVEM-Morena), renunció el 21 de febrero de 2022, acusando que el PVEM “se adueñó de las decisiones”. Ahora, desde MC, critica la “violencia e inseguridad” de Morena, aunque aún presume en redes sociales videos antiguos de AMLO elogiándolo.
Este viraje no parece reflejar un cambio ideológico genuino, sino un rebranding electoral. Ambos se beneficiaron directamente de la popularidad de AMLO —Pool Moo con su curul y Pech con su senaduría— y abandonaron Morena cuando las encuestas o alianzas internas no les favorecieron. Su “oposición” en MC, que se vende como alternativa fresca, huele a cálculo político. En un México polarizado, este oportunismo alimenta el cinismo.



