Huelga magisterial en Quintana Roo: 400 mil alumnos sin clases y un gobierno que no sanciona ¿hasta cuándo?
Este nuevo paro no solo afecta a los estudiantes, sino que pone en evidencia las tensiones entre los derechos laborales de los maestros y el derecho a la educación de los niños.
Cancún.- En un nuevo capítulo de la lucha magisterial en Quintana Roo, los maestros han adelantado su paro laboral al 14 de mayo de 2025, un día antes de lo previsto, afectando a más de 400 mil estudiantes de nivel básico —preescolar, primaria y secundaria— durante tres días. Este movimiento, liderado por el Comité Central de Lucha y respaldado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), busca protestar contra las reformas al ISSSTE que los docentes consideran perjudiciales para sus derechos laborales. Sin embargo, la falta de sanciones por parte del gobierno estatal y la creciente frustración de los padres de familia evidencian un conflicto que está lejos de resolverse.
La huelga, que inicialmente estaba programada para el 15 de mayo, Día del Maestro, se extenderá hasta el 16, paralizando la educación en los 11 municipios de Quintana Roo. El subsecretario de Educación, Lorenzo Oliveira, confirmó que no se sancionará a los maestros que participen en el paro o en las movilizaciones, a pesar de que más de 341 mil estudiantes quedarán sin clases a pocas semanas de cerrar el ciclo escolar. Este dato, extraído del comunicado oficial del gobierno estatal, pone en perspectiva la magnitud del impacto, miles de niños y jóvenes enfrentarán otra interrupción en su educación, sumándose a los más de 50 días de clases perdidos en este ciclo escolar por paros previos.
El trasfondo del conflicto no es nuevo. Desde principios de año, los maestros de Quintana Roo han protestado contra los cambios en el ISSSTE, que perciben como un ataque a sus prestaciones. En marzo, cientos de docentes marcharon en Cancún y otras ciudades del estado, desafiando órdenes de regresar a las aulas. Ahora, el Comité Central de Lucha, encabezado por Xavier Méndez, ha convocado a los maestros a sumarse a una estrategia nacional que incluye manifestaciones en la Ciudad de México y "brazos caídos" en las escuelas locales. Sin embargo, no todos están de acuerdo, algunos docentes de nivel medio superior y superior aún no deciden si participarán, y en redes sociales se reportan presiones hacia quienes se oponen a más paros.
La postura del gobierno de Quintana Roo genera cuestionamientos. Al no sancionar a los maestros, el estado parece priorizar la estabilidad política sobre el derecho a la educación de los estudiantes, un punto que padres de familia en Lázaro Cárdenas han criticado duramente. "Ya basta", declararon, exigiendo a la Secretaría de Educación (SEQ) que aplique la ley y sancione a los docentes que abandonen las aulas. Su inconformidad es comprensible, además de los días perdidos, no ha habido reuniones para planificar la recuperación del tiempo académico, y rumores sobre un paro indefinido solo agravan la incertidumbre.
Este nuevo paro no solo afecta a los estudiantes, sino que pone en evidencia las tensiones entre los derechos laborales de los maestros y el derecho a la educación de los niños. Mientras el gobierno estatal se mantiene pasivo y los docentes insisten en su lucha, los más perjudicados son los 400 mil alumnos que, una vez más, se quedan sin clases. ¿Hasta cuándo seguirá esta dinámica de paros sin soluciones concretas? La pregunta queda en el aire, pero el impacto en la educación de Quintana Roo es innegable y urgente de atender.