Mafias del Caribe Mexicano: así enganchan, esclavizan y prostituyen a mujeres extranjeras con deudas impagables; rescatan a 14 colombianas
Al bajar del avión, un vehículo las traslada directamente a un departamento en Playa del Carmen.
Caribe Mexicano. – La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo reveló este lunes el modus operandi de una red de trata de personas que opera desde el corazón del Caribe Mexicano, donde mujeres extranjeras son captadas con falsas promesas de empleo, despojadas de su libertad y obligadas a prostituirse bajo un sistema de esclavitud por deuda que las condena a una servidumbre perpetua. El caso salió a la luz tras el rescate de 14 mujeres colombianas en cateos simultáneos en Cancún y Playa del Carmen.
El enganche: una “amiga” y la ilusión del dinero fácil
Todo comienza en Colombia. Una conocida —también colombiana— contacta a mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad económica y les ofrece “trabajos bien remunerados en Cancún”. Les habla de una “agencia exclusiva” que contrata a “chicas guapas” con sueldos altos. Desesperadas por falta de oportunidades, las víctimas aceptan.
La reclutadora solicita fotos en ropa interior o lencería para “evaluar su perfil”. Una vez aprobadas, la misma red les compra los boletos de avión y las recibe en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
La trampa: pasaportes confiscados y una deuda ficticia de 120 mil pesos
Al bajar del avión, un vehículo las traslada directamente a un departamento en Playa del Carmen. Allí ocurre el primer golpe: les quitan los pasaportes y les informan que “deben 120 mil pesos” por “gastos de traslado, alojamiento y contratación”. La única forma de pagarlo, les dicen, es prestando servicios sexuales.
El sistema de esclavitud moderna
Cada “pase” cuesta 2,200 pesos al cliente. El desglose es implacable:
1,000 pesos: abono a la deuda
700 pesos: comisión de la mafia
400 pesos: transporte
100 pesos: lo único que recibe la mujer
Con 100 pesos por servicio, la deuda es literalmente impagable.
Además, deben cubrir semanalmente:
1,500 pesos por el arrendamiento del departamento
3,000 pesos por “piso y cuidado” (seguridad y vigilancia)
Si no pagan los lunes, multa de 400 pesos. Si se enferman o necesitan ropa, el costo se suma a la deuda. Si no envían su ubicación en tiempo real durante el servicio, otra multa.
Control total: cámaras, choferes y aislamiento
Las mujeres viven en departamentos vigilados 24/7 por cámaras. Solo pueden salir acompañadas por un chofer que las lleva y trae de los encuentros. Tienen prohibido moverse libremente; únicamente pueden ir a una tienda cercana para hacer depósitos del dinero recolectado o comprar lo básico.
La red: múltiples inmuebles y una jefa intocable
La líder de la red —una mujer colombiana con varios departamentos en Playa del Carmen— opera como una franquicia de la esclavitud. Durante los cateos, la Fiscalía encontró seis víctimas en Cancún (en el cruce de avenidas La Luna y Del Sol, SM 44) y ocho más en Playa del Carmen, todas bajo el mismo esquema.
El rescate y la investigación
La operación policíaca se desencadenó tras meses de vigilancia: agentes observaron un constante ir y venir de vehículos de lujo que recogían y devolvían a las mujeres. Con órdenes de cateo, la Guardia Nacional y la FGE irrumpieron en los inmuebles y liberaron a las 14 mujeres.



Actualmente, las víctimas declaran en la Fiscalía, mientras el Consulado de Colombia y el Instituto Nacional de Migración gestionan su repatriación o protección. La carpeta de investigación ya integra el testimonio de las sobrevivientes, que describen un sistema diseñado para que nunca salden la deuda y nunca sean libres.
Este caso expone cómo el turismo sexual del Caribe Mexicano sirve de fachada a redes internacionales de trata que convierten la promesa de un futuro mejor en una pesadilla de explotación sin fin. La Fiscalía advierte: esta no es una red aislada; es un modelo que se replica en múltiples puntos de la Riviera Maya.


