Material Electoral Bajo la Lupa: ¿Garantiza el INE una Elección Judicial Impecable en Quintana Roo?
El material recibido, según informó el INE, será utilizado en las 321 casillas seccionales únicas que se instalarán en Quintana Roo
Chetumal.- El Instituto Nacional Electoral (INE) dio un paso más en la organización de la elección judicial del próximo 1 de junio en Quintana Roo, al recibir el material electoral no custodiado en la bodega de la 02 Junta Distrital. Este cargamento, compuesto por 1,700 mamparas especiales, 77 urnas, dados marcadores, etiquetas y otros insumos, es apenas la antesala de un proceso que busca renovar 35 cargos judiciales en el estado. Sin embargo, en un contexto de creciente desconfianza hacia las instituciones electorales y con un proceso inédito como la elección de jueces por voto popular, cada detalle logístico levanta interrogantes: ¿está el INE preparado para garantizar un ejercicio transparente y eficiente?
El material recibido, según informó el INE, será utilizado en las 321 casillas seccionales únicas que se instalarán en Quintana Roo. Estas casillas atenderán a un universo de 360,126 electores inscritos en el listado nominal, una cifra que refleja el tamaño del desafío logístico. Pero el proceso no termina aquí. El 5 de mayo llegará el material custodiado, que incluye boletas, actas, tinta indeleble y bolsas para los paquetes electorales. Solo entonces, el 02 Consejo Distrital podrá comenzar a armar los paquetes que llegarán a las mesas de votación. Este cronograma ajustado, a menos de 40 días de la elección, pone a prueba la capacidad operativa del INE en un estado donde la participación ciudadana históricamente ha sido moderada.
El contexto de esta elección es crucial. La reforma judicial aprobada en 2024, que introdujo la elección popular de magistrados y jueces, ha generado un intenso debate. Por un lado, se argumenta que democratiza el poder judicial, tradicionalmente percibido como elitista y opaco. Por otro, críticos advierten sobre el riesgo de politización y la falta de preparación de los votantes para evaluar la idoneidad de los candidatos. En Quintana Roo, donde la elección de 35 funcionarios judiciales coincide con un entorno político polarizado, la logística electoral adquiere una relevancia aún mayor. Un error en la distribución de boletas, una urna mal resguardada o un retraso en la entrega de materiales podría alimentar sospechas de irregularidades.
Datos verificados por el INE muestran que el organismo ha destinado recursos significativos para esta elección. Las 1,700 mamparas y 77 urnas son solo una fracción de los insumos necesarios para operar las casillas, pero su llegada sin contratiempos es un indicador positivo. Sin embargo, el verdadero reto estará en la distribución del material custodiado y en la capacitación de los funcionarios de casilla, quienes deberán lidiar con un proceso novedoso tanto para ellos como para los votantes. En 2021, durante las elecciones federales, Quintana Roo reportó incidencias menores en el 2.3% de las casillas, según el INE. Aunque el porcentaje es bajo, cualquier falla en un proceso tan observado como este podría amplificar la desconfianza.
Otro punto a considerar es la participación ciudadana. Con 360,126 electores registrados, el INE enfrenta el desafío de movilizar a una población que, según encuestas del Instituto Electoral de Quintana Roo, muestra un interés limitado en los comicios judiciales. Una participación baja, combinada con la complejidad de evaluar a decenas de candidatos, podría cuestionar la legitimidad de los resultados. El INE ha prometido campañas de información, pero a menos de seis semanas de la elección, estas aún no han permeado en la opinión pública.
En conclusión, la llegada del material electoral no custodiado a la 02 Junta Distrital es un avance logístico, pero no exime al INE de la enorme responsabilidad de ejecutar una elección impecable. La transparencia en el resguardo y distribución de los insumos, la capacitación efectiva de los funcionarios y una comunicación clara con los votantes serán clave para disipar dudas y consolidar la confianza en este experimento democrático. Quintana Roo, como el resto del país, observa con atención. ¿Podrá el INE estar a la altura de las expectativas? Solo el tiempo, y el escrutinio ciudadano, lo dirán.