Pancho, el cocodrilo que destapa una deuda ambiental en Cancún
El Heróico Cuerpo de Bomberos de Benito Juárez ejecutó una captura impecable, devolviendo al reptil a una laguna sin incidentes
Cancún.- La aparición de Pancho, un cocodrilo de 1.5 metros que paseaba por una banqueta de la Supermanzana 4A, no solo sorprendió a los habitantes de Cancún, sino que destapó una problemática mayor: la convivencia entre el crecimiento urbano desmedido y la fauna silvestre en Quintana Roo. Mientras el Heróico Cuerpo de Bomberos de Benito Juárez ejecutó una captura impecable, devolviendo al reptil a una laguna sin incidentes, el episodio pone en el centro del debate las políticas ambientales del gobierno municipal encabezado por Ana Paty Peralta. ¿Qué tan preparada está Cancún para proteger su biodiversidad en medio de su explosivo desarrollo?
Un rescate eficiente, pero con trasfondo
La intervención para capturar a Pancho fue un éxito logístico. Los bomberos, siguiendo protocolos estrictos, aseguraron la integridad del animal, los vecinos y los automovilistas. El cocodrilo, que no mostró agresividad ni lesiones, regresó a su hábitat, y las autoridades reiteraron su mensaje: ante avistamientos de fauna, llamar al 911 y evitar interacciones peligrosas como selfies. Este caso, sin embargo, no es aislado. Apenas unas semanas antes, un venado recorrió la Quinta Avenida de Playa del Carmen, evidenciando que los animales están cruzando cada vez más las fronteras urbanas.
El gobierno de Ana Paty Peralta ha mostrado esfuerzos en materia ambiental, pero los resultados son mixtos.
Críticas sobre la falta de inversión en el mejoramiento urbano. Calles cuarteadas, baches y maleza en espacios públicos, como los reportados en avenidas clave de Cancún, reflejan un descuido que afecta tanto a residentes como a la imagen turística. La expansión urbana, que empuja a la fauna a zonas habitadas, no parece acompañada de una estrategia integral para proteger los hábitats naturales.
El contexto: un ecosistema bajo presión
Quintana Roo alberga ecosistemas únicos, como manglares y lagunas, hogar del cocodrilo americano (Crocodylus acutus), especie a la que pertenece Pancho. Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), esta especie enfrenta amenazas. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) reportó un aumento del 15% en rescates de cocodrilos en zonas urbanas de Quintana Roo en 2023, ligado a la pérdida de humedales y la expansión de fraccionamientos . Cancún, como motor turístico de México, ha crecido exponencialmente, pero a costa de sus ecosistemas. Manglares y lagunas han sido rellenados para desarrollos turísticos, reduciendo los espacios naturales de la fauna.
El gobierno de Peralta ha participado en foros como el Comité de Planeación Estratégica para el Desarrollo Sostenible (COPLADEST), donde se discuten planes a largo plazo hasta 2050. Sin embargo, la falta de corredores ecológicos y la insuficiente regulación de desarrollos turísticos limitan el impacto de estas discusiones. Mientras tanto, casos como el de Pancho se multiplican, señalando una desconexión entre las políticas ambientales y la realidad.
Avances y contradicciones en la gestión de Peralta
Ana Paty Peralta ha promovido un discurso de sostenibilidad, pero los resultados no siempre están a la altura. Su administración ha invertido en proyectos como la rehabilitación de parques ecológicos, como el Parque Cancún, que dedica un 85% de sus 234 hectáreas a conservación. También ha impulsado la participación ciudadana en la planificación estratégica, alineándose con el Plan Estratégico para el Desarrollo Sostenible 2025-2050. Sin embargo, la falta de corredores biológicos y la permisividad hacia desarrollos inmobiliarios cerca de áreas protegidas han sido puntos ciegos. La reciente controversia sobre la negativa del ayuntamiento a devolver más de 3 millones de pesos a BBVA por un cobro indebido también ha generado cuestionamientos sobre la transparencia de su gestión.
¿Qué sigue para Cancún y su fauna?
El caso de Pancho es una oportunidad para replantear la relación de Cancún con su entorno. La administración de Peralta debe priorizar:
Restauración de hábitats: Recuperar manglares y lagunas para garantizar espacios seguros para la fauna.
Corredores ecológicos: Crear pasos que permitan a los animales moverse sin invadir zonas urbanas.
Regulación estricta: Frenar desarrollos que destruyan ecosistemas, con estudios de impacto ambiental rigurosos.
Educación ambiental: Ampliar programas como Reciclatón para involucrar a la ciudadanía en la conservación.
Pancho volvió a su laguna, pero su paseo por Cancún es un recordatorio de que la ciudad no puede seguir creciendo a expensas de su biodiversidad. El gobierno de Ana Paty Peralta ha dado pasos en la dirección correcta, pero las contradicciones entre sus acciones y las necesidades reales de Cancún son evidentes. Si Cancún aspira a ser un destino sostenible, debe escuchar el mensaje de Pancho: la naturaleza no puede seguir cediendo terreno.
Con información de: Quadratín