Parque del Jaguar: Dan a lancheros 80 pesos mientras administradores cobran 1,500; prohíben carros para forzar renta de bicicletas
Las quejas de los lancheros se suman a una serie de protestas que han marcado la operación del Parque del Jaguar desde su creación en 2022.
Tulum.— Lancheros de Tulum denunciaron nuevas irregularidades en el Parque del Jaguar, administrado por el Grupo Mundo Maya con autorización de la CONANP. Según los trabajadores, mientras los administradores cobran 1,500 pesos por tours en lancha, ellos reciben apenas 80 pesos por turista transportado. Además, acusan que se prohíbe el ingreso de vehículos al parque, obligando a los visitantes a rentar bicicletas o usar transporte eléctrico controlado por los operadores, lo que consideran una estrategia para favorecer otros negocios.
Los lancheros, muchos de ellos cooperativistas con años trabajando en la zona, también denuncian que sus solicitudes de permisos para operar son ignoradas, mientras nuevos operadores obtienen beneficios inmediatos.
Exigen intervención de las autoridades para frenar estas prácticas que, aseguran, los colocan en desventaja y afectan su sustento.
Las quejas de los lancheros se suman a una serie de protestas que han marcado la operación del Parque del Jaguar desde su creación en 2022 como Área Natural Protegida (ANP) bajo el decreto del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Este parque, que abarca 2,913 hectáreas e incluye la Zona Arqueológica de Tulum y el Museo Mureco, fue diseñado con el objetivo de conservar el hábitat del jaguar. Sin embargo, su gestión por parte del Grupo Mundo Maya, una entidad vinculada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha generado crecientes tensiones con la comunidad local.
Los residentes de Tulum han denunciado repetidamente la imposición de cuotas de acceso, restricciones al libre tránsito hacia las playas y la privatización de espacios públicos. Según el Artículo 27 de la Constitución Mexicana y la Ley General de Bienes Nacionales, las playas son propiedad federal y deben garantizar acceso gratuito. Sin embargo, los habitantes aseguran que el Grupo Mundo Maya ha incumplido acuerdos previos que prometían entrada libre a las playas para los locales con identificación municipal.
El descontento alcanzó un punto crítico el 31 de agosto de 2025, cuando cientos de residentes, comerciantes, artesanos, guías de turistas y familias bloquearon la Carretera Federal 307, principal vía de acceso entre Tulum y Playa del Carmen, durante casi 12 horas. La protesta, que comenzó a las 10 de la mañana, causó un caos vehicular en ambos sentidos, afectando a cientos de automovilistas. Los manifestantes, portando pancartas con lemas como “Playas libres” y “No a los cobros ilegales en el Parque del Jaguar”, exigieron el cumplimiento de los acuerdos de acceso gratuito a las playas y el cese de las cuotas impuestas por el Grupo Mundo Maya.
Esta no fue la primera acción de este tipo. En febrero de 2025, otro grupo de habitantes bloqueó la misma carretera exigiendo lo mismo, tras un supuesto acuerdo anunciado en diciembre de 2024 por el alcalde Diego Castañón Trejo y la gobernadora Mara Lezama, que garantizaba acceso gratuito a las playas del parque para residentes con identificación. Sin embargo, los manifestantes denunciaron que dichas promesas no se cumplieron, y el acceso continuó restringido con filtros y cobros.
El 2 de septiembre de 2025, tras el bloqueo de agosto, autoridades estatales, federales y municipales sostuvieron una mesa de diálogo que concluyó con nuevos acuerdos para garantizar la entrada libre al Parque del Jaguar y sus playas. No obstante, las quejas de los lancheros sugieren que las tensiones persisten y que los problemas de fondo, como la inequidad en la distribución de ingresos y las restricciones de acceso, no han sido resueltos.
El Parque del Jaguar ha sido señalado como un ejemplo de privatización de espacios públicos bajo la gestión de una empresa militarizada. Los habitantes acusan al Grupo Mundo Maya de priorizar los beneficios económicos sobre los derechos de la comunidad, afectando la economía local que depende del turismo. Según datos, la Zona Arqueológica de Tulum recibió 628,000 visitantes en la primera mitad de 2025, 137,000 menos que en el mismo periodo de 2023, antes de que se implementaran las nuevas cuotas, lo que refleja un impacto en el flujo turístico.
Los lancheros y otros sectores afectados piden una revisión transparente de la gestión del Parque del Jaguar y el cumplimiento inmediato de los acuerdos de acceso gratuito. También exigen equidad en las operaciones turísticas, para que los trabajadores locales no sigan siendo relegados frente a operadores externos. Mientras tanto, la comunidad de Tulum permanece alerta, dispuesta a seguir manifestándose si las promesas continúan sin cumplirse.


