Puente Nichupté "hasta el año que viene", aclara titular de AGEPRO; contradice promesa de Sheinbaum de entregar en Diciembre de este 2025
Los cambios constantes en la terminación por parte de la SICT se deben a temas de recursos.
Chetumal.— En medio de la comparecencia del titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (AGEPRO), Carlos Flores Hidalgo, ante la Comisión de Desarrollo Urbano Sustentable y Asuntos Metropolitanos del Congreso local, surgió un nuevo capítulo de incertidumbre sobre la entrega de la emblemática obra del Puente Vehicular Nichupté en Cancún. Mientras el funcionario estatal evitó comprometer una fecha precisa y apuntó a un cierre “el año que viene”, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado en múltiples ocasiones que la infraestructura estará lista para diciembre de este año, generando un evidente contraste en las expectativas.
La comparecencia, celebrada el lunes 6 de octubre en el Congreso del Estado, formó parte del análisis de la glosa del Tercer Informe de Gobierno de la gobernadora Mara Lezama. Durante su intervención, Flores Hidalgo detalló el avance de la obra, que según datos presentados alcanza el 87% de ejecución con una inversión superior a los 7,800 millones de pesos. El puente, de 8.87 kilómetros de longitud –con dos entronques en las zonas centro y hotelera, una sección vial de 14.90 metros de ancho, un carril por sentido, un carril reversible y ciclovías–, cruza la frágil Laguna Nichupté y representa un eje clave para descongestionar el tráfico en Cancún, beneficiando a más de 1.3 millones de habitantes y millones de turistas anuales.
Sin embargo, al responder a cuestionamientos del diputado Ricardo Velasco Rodríguez sobre la fecha de conclusión, el director de AGEPRO fue cauto. “Obviamente la intención es que termine el año que viene”, afirmó textualmente, sin precisar un mes o día. En su explicación, Flores Hidalgo atribuyó la demora al 13% restante de trabajos pendientes, centrados en el entronque que conecta con la zona hotelera y el centro de Cancún. “Se está concentrando la empresa y [...] con el apoyo de la SICT en terminar precisamente el entronque [...]. Todas las [obras] están casi en su totalidad. Están haciendo falta algunos detalles como señaléticas [...], paros que nos van a permitir concentrar ahí el flujo. Y bueno, iluminación también es un tema muy importante que no hace falta. Se está coordinando con la Secretaría de Seguridad Ciudadana también para la instalación de cámaras de seguridad”, detalló. Agregó que los cambios constantes en la terminación por parte de la SICT se deben a temas de recursos y “gestiones internas que también se tienen que considerar como parte de los programas y proyectos de inversión federal”. “Sabemos que nuestra presidenta en este año [...] retomó este proyecto y [...] a veces son gestiones internas”, concluyó, dejando entrever posibles ajustes presupuestales y logísticos como factores clave.
Este posicionamiento choca frontalmente con los anuncios oficiales de la presidenta Sheinbaum, quien ha supervisado personalmente el proyecto en visitas a Quintana Roo y lo ha destacado en sus conferencias matutinas como un pilar de la Cuarta Transformación. En junio de 2025, durante una mañanera, Sheinbaum prometió que “el Puente Nichupté estará listo para diciembre” , subrayando su rol en mejorar la movilidad y el acceso a la zona hotelera. Más recientemente, en agosto, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina –bajo su mandato–, reportó un avance del 85% y confirmó que “los trabajos de construcción del puente concluirán en diciembre de 2025” . “Los capiteles se concluirán en septiembre, el montaje de trabes y losas en octubre y los últimos trabajos se realizarán en noviembre y diciembre”, precisó Esteva, alineándose con la visión presidencial de una entrega antes de fin de año .
El Puente Nichupté, iniciado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador con un presupuesto inicial de 5,700 millones de pesos, ha enfrentado múltiples retrasos por desafíos geológicos en la Península de Yucatán, como la karsticidad del subsuelo y cavernas subacuáticas –incluyendo una de 80 metros de profundidad–, que obligaron a rediseños como un tramo metálico de 103 metros para evitar daños ambientales . Su costo se ha elevado a 8,600 millones de pesos, generando 51 mil empleos directos e indirectos, y forma parte de una inversión federal de 56 mil millones en infraestructura para Quintana Roo en 2025 . La obra incluye medidas de mitigación ambiental, como la donación de 86 hectáreas a la Conanp para compensar impactos en manglares y pastos marinos, con programas de rehabilitación que ya alcanzan un 60% de efectividad.
Expertos locales consultados coinciden en que el puente, al ser el segundo más largo de Latinoamérica sobre una laguna, podría reducir hasta 45 minutos los tiempos de traslado entre el centro de Cancún y la zona hotelera, impulsando el turismo –que genera más de 20 millones de visitantes al año en la región–. No obstante, la discrepancia entre el funcionario estatal y los anuncios federales reaviva dudas sobre la coordinación intergubernamental, especialmente tras posposiciones previas de agosto a diciembre.
Hasta el momento, ni la SICT ni la AGEPRO han emitido un comunicado conjunto para aclarar la divergencia.



