Quintana Roo en la mira: el robo de identidad y la clonación de tarjetas se disparan
El impacto económico es devastador. A nivel nacional, las pérdidas por fraudes bancarios superaron los 20 mil millones de pesos en 2024
Cancún.- En Quintana Roo, el paraíso turístico de México, los delincuentes han encontrado un nuevo blanco: el robo de identidad y la clonación de tarjetas bancarias. Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en 2024 se registraron 5,817 reclamaciones por fraudes financieros en el estado, un 21.1% más que en 2023. Este aumento refleja una tendencia preocupante que pone en riesgo a locales y turistas por igual.
Los criminales han perfeccionado sus tácticas, aprovechando el alto flujo de transacciones electrónicas en una región donde el turismo impulsa la economía. En un informe reciente, la Condusef identificó que, de 339 casos analizados hasta diciembre de 2024, 140 se originaron en Quintana Roo, un punto vulnerable que los delincuentes han sabido explotar mediante dispositivos skimming y mensajes SMS fraudulentos. Además, un reporte de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) señaló en mayo de 2025 que los adultos mayores son los más afectados, especialmente por empresas factureras que operan en la entidad.
El impacto económico es devastador. A nivel nacional, las pérdidas por fraudes bancarios superaron los 20 mil millones de pesos en 2024, según la Asociación de Bancos de México (ABM), y Quintana Roo no escapa a esta realidad. La falta de respuesta rápida por parte de los bancos y la escasa educación financiera agravan la situación, dejando a las víctimas en una lucha desigual para recuperar su dinero. A esto se suma el incremento de otros delitos digitales en la región: solo en abril de 2025, se reportaron 20 casos de extorsión virtual, y en mayo se detectaron 185 páginas web delictivas, de las cuales apenas 51 han sido eliminadas, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Las autoridades parecen estar rezagadas. Aunque la Condusef recomienda no compartir datos personales y usar autenticaciones de doble factor, estas medidas no abordan la raíz del problema: la falta de inversión en ciberseguridad y la nula supervisión de puntos críticos como aeropuertos y terminales de pago. Mientras tanto, los ciudadanos de Quintana Roo enfrentan un doble desafío: disfrutar de su entorno turístico y protegerse de una delincuencia que no para de innovar. La pregunta sigue en el aire: ¿cuándo habrá una estrategia real para frenar esta ola de fraudes?