Reportan huecos y varillas expuestas que ponchan llantas en puentes del Tren Maya en tramo Bacalar-Cafetal, poniendo en riesgo a automovilistas
A pocas semanas de su apertura, los daños son evidentes, huecos que exponen varillas de metal, causando ponchaduras de llantas y un creciente riesgo de accidentes, según denuncian habitantes y experto
Chetumal.- En un nuevo capítulo de cuestionamientos al megaproyecto del Tren Maya, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo ha advertido sobre serias fallas estructurales en los puentes vehiculares construidos por el Ejército en el municipio de Othón P. Blanco. El caso más reciente, reportado el 29 de mayo de 2025, afecta al puente que conecta la comunidad de Miguel Hidalgo con la carretera federal Bacalar-Cafetal, inaugurado apenas en diciembre de 2024. A pocas semanas de su apertura, los daños son evidentes, huecos que exponen varillas de metal, causando ponchaduras de llantas y un creciente riesgo de accidentes, según denuncian habitantes y expertos.
Ulises Morales Estrada, presidente de la CMIC en Quintana Roo, señaló que las fallas reflejan una construcción apresurada, con “inadecuados cálculos estructurales” y una falta de análisis de las condiciones del suelo. Estas deficiencias, advierte, no son un caso aislado, sino parte de un patrón de deterioro prematuro en varias estructuras del Tren Maya en la región. La situación genera preocupación no solo por la seguridad de los automovilistas, sino también por la opacidad en la supervisión de un proyecto que, según datos oficiales, ha costado más de 500 mil millones de pesos hasta 2024, según la Secretaría de Hacienda.
El contexto no es menor, el Tren Maya, emblema del gobierno federal, ha enfrentado críticas por irregularidades en su planeación y ejecución, incluyendo impactos ambientales en la selva maya y cuestionamientos sobre la calidad de las obras a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La CMIC ha instado a una revisión técnica urgente, pero hasta el cierre de esta nota, ni Sedena ni Fonatur han emitido una respuesta oficial sobre las medidas a tomar en Bacalar.
Este caso pone en el centro un dilema crítico: ¿hasta qué punto la premura por cumplir plazos políticos compromete la seguridad y la calidad de una obra de tal envergadura? Mientras los daños en el puente de Miguel Hidalgo se agravan, la confianza de las comunidades locales y los expertos en la infraestructura del Tren Maya se erosiona. La pelota está ahora en la cancha de las autoridades para garantizar soluciones efectivas y transparentes.