Riña con cuchillo en secundaria de Cancún deja menor herido en la “José Martí”
Cuchillo en el aula: Violencia escolar desata alarma en secundaria de Cancún
Cancún.- Un nuevo episodio de violencia escolar sacudió a la secundaria “José Martí”, ubicada en la Región 236 de Cancún, cuando una riña entre estudiantes de segundo grado, grupo “B”, terminó con un menor herido en el brazo por un cuchillo. El incidente, ocurrido esta tarde, expone una vez más las grietas en la seguridad y supervisión de este plantel, que no es ajeno a controversias.
Según testimonios, el altercado ocurrió en un salón sin la presencia de un maestro, momento que uno de los estudiantes aprovechó para agredir a su compañero con un arma blanca. La ausencia de autoridad en el aula permitió que la situación escalara hasta el punto de la violencia física. Más preocupante aún es la respuesta de la dirección escolar, el menor herido fue atendido de manera improvisada con una venda y entregado a sus padres sin notificar a las autoridades ni solicitar asistencia médica profesional, según fuentes cercanas a la escuela.
Este no es un caso aislado. Padres de familia han denunciado que las riñas son recurrentes en la “José Martí” y que algunos estudiantes llegan a portar machetes, lo que pone en entredicho los protocolos de seguridad del plantel. La secundaria ya ha sido señalada en años recientes por casos de alumnos intoxicados con sustancias ilícitas, un problema que, lejos de resolverse, parece agravarse con el tiempo.
El incidente plantea preguntas incómodas: ¿Dónde está la supervisión docente? ¿Por qué la dirección optó por minimizar el hecho en lugar de actuar con transparencia? La opacidad en el manejo de la situación no solo genera desconfianza entre los padres, sino que perpetúa un ambiente de inseguridad para los estudiantes. En un contexto donde la violencia escolar va en aumento en México —según el INEGI, el 25% de los estudiantes de secundaria reporta haber sido víctima de algún tipo de agresión—, casos como este demandan una intervención urgente de las autoridades educativas y de seguridad.
La “José Martí” no puede seguir siendo un reflejo de la negligencia institucional. Es hora de que las autoridades locales y la Secretaría de Educación de Quintana Roo tomen medidas concretas, desde revisiones de seguridad más estrictas hasta programas de prevención de violencia. De lo contrario, lo que hoy es una herida en el brazo podría convertirse en una tragedia mayor.