San Francisco Aké: Más de 100 familias mayas padecen apagón de cinco días en medio de calor extremo y abandono de la CFE
Apagón en San Francisco Aké: El abandono que asfixia a una comunidad maya
Felipe Carrillo Puerto.- En el corazón de Felipe Carrillo Puerto, la comunidad maya de San Francisco Aké enfrenta una crisis que pone en jaque su calidad de vida. Desde el pasado domingo, un apagón prolongado ha dejado sin energía eléctrica a más de 100 familias, sumiéndolas en una lucha diaria contra el calor sofocante, la pérdida de alimentos y el riesgo a la salud de niños y ancianos. Con temperaturas que superan los 35 °C, la ausencia de ventiladores y refrigeradores agrava una situación que los habitantes describen como un abandono institucional.
Ubaldo Tuz Itzá, secretario del comisariado ejidal, no oculta su frustración: “Nos sentimos olvidados. La CFE nos exige pagos puntuales cada dos meses, pero cuando fallan, nadie responde”. Su denuncia refleja un sentimiento generalizado, la paraestatal actúa con rigor contra los usuarios morosos, cortando el suministro e imponiendo multas, pero muestra una lentitud exasperante ante averías que afectan a comunidades enteras. “Es una injusticia. Nosotros cumplimos, pero ellos no”, señaló una vecina, quien prefirió el anonimato.
El impacto es tangible. Alimentos descompuestos, noches sin descanso y la preocupación por los más vulnerables han transformado la molestia inicial en una amenaza real. Los reportes a la CFE, según los vecinos, han sido ignorados, lo que pone en evidencia una brecha de desigualdad en el acceso a servicios básicos, especialmente en zonas rurales y comunidades indígenas como esta, donde la infraestructura eléctrica es históricamente precaria.



Este caso no es aislado. En Quintana Roo, las interrupciones prolongadas del servicio eléctrico han sido recurrentes, alimentadas por una combinación de infraestructura obsoleta y falta de mantenimiento preventivo, según reportes de la propia CFE en años recientes. Sin embargo, la respuesta oficial sigue siendo insuficiente, dejando a comunidades como San Francisco Aké en una vulnerabilidad constante.
Los habitantes exigen una solución inmediata y hacen un llamado a las autoridades estatales y federales para que presionen a la CFE. Lo que está en juego no es solo el restablecimiento de la luz, sino la dignidad y el bienestar de una comunidad que se siente relegada. La pregunta persiste: ¿cuánto tiempo más deberán esperar para ser escuchados?