Sargazo golpea destinos turísticos de Quintana Roo, se espera un récord histórico de 400 mil toneladas para este 2025, advierte la Red de Monitoreo
La macroalga recalará con altos volúmenes en las costas del estado en 2025, afectando gravemente el turismo en destinos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Cozumel.
Cancún.— Quintana Roo enfrenta una crisis sin precedentes por el arribo masivo de sargazo, con un total de 16,866 toneladas recolectadas hasta el lunes pasado. Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo de Sargazo, pronosticó que más de 400 mil toneladas de esta macroalga recalarán en las costas del estado en 2025, afectando gravemente el turismo en destinos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Cozumel. La acumulación de sargazo daña la imagen de las playas y reduce la afluencia de visitantes, agravando la situación económica en una temporada baja ya crítica.
Hasta el lunes pasado, Quintana Roo ha recolectado 16,866 toneladas de sargazo. Este total incluye 866 toneladas recolectadas entre enero y abril, 16,000 toneladas retiradas de las playas en los últimos días, y 3,236 toneladas extraídas del mar en un solo fin de semana. Estas cifras reflejan la magnitud del problema, que supera los esfuerzos actuales de limpieza y pone presión sobre los recursos locales para mantener las playas en condiciones óptimas.
Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo del Sargazo, detalló que el cinturón de esta macroalga ha crecido significativamente en semanas recientes, pasando de 31 millones a casi 40 millones de metros cúbicos. De este volumen, se estima que el 1%, equivalente a más de 400 mil toneladas, recalará en las costas de Quintana Roo a lo largo de 2025. Este incremento histórico representa un desafío ambiental sin precedentes para la región.
El turismo en Quintana Roo enfrenta un panorama sombrío, con ocupaciones hoteleras que apenas alcanzan el 30% en destinos como Punta Piedra, Tulum, en una temporada baja ya golpeada por los efectos postpandemia. La presencia masiva de sargazo, con su impacto visual y los malos olores, parece estar contribuyendo significativamente a la baja afluencia de visitantes, alejando a los turistas que buscan playas limpias y afectando a los prestadores de servicios.
En Playa del Carmen, el impacto del sargazo es particularmente severo. Playas emblemáticas como Punta Esmeralda, Playa Colosio, El Recodo, Fundadores y Playa Car han sido afectadas por más de 200 toneladas de sargazo, según la Red de Monitoreo. Desde enero, se han recolectado 6,590 toneladas de esta macroalga, junto con 203 toneladas de basura mezclada, lo que intensifica el daño ambiental. Samantha Álvarez, secretaria de Medio Ambiente Municipal, informó que un equipo de 101 personas y siete retroexcavadoras retiran entre 150 y 200 toneladas diarias, pero las corrientes marinas no dan tregua. Los restaurantes y negocios locales enfrentan pérdidas significativas, con mesas vacías y un declive en la afluencia turística debido a los malos olores y la imagen deteriorada de las playas.
Tulum enfrenta un escenario igualmente crítico. Playas como Xcacel-Xcacelito, Arco Maya y Punta Piedra sufren recales masivos que han desalentado a los visitantes. La Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) lucha por mantener los accesos limpios, pero el volumen de sargazo supera los esfuerzos actuales. La falta de una estrategia integral pone en peligro la reputación de Tulum como destino de playa sostenible, un pilar clave de su atractivo turístico. Los prestadores de servicios, ya golpeados por una temporada baja débil, ven cómo la acumulación de macroalga agrava la crisis económica.
En Cancún, el panorama es mixto pero preocupante. Playas como Coral, Riviera Cancún y Moon Palace registran una presencia excesiva de sargazo, mientras que Coral y Chac Mool enfrentan los mayores recales, según la Red de Monitoreo. Aunque algunos turistas ignoran las advertencias de irritación y se aventuran al mar, la mayoría busca alternativas más limpias. La Zofemat realiza labores intensivas de limpieza, pero las corrientes marinas complican la tarea. La percepción de Cancún como destino premium se ve amenazada, y la ausencia de una solución a largo plazo podría erosionar su competitividad frente a otros destinos caribeños.
Cozumel no escapa de esta problemática. Playas como Punta Molas, Xhanan, El Castillo, Mezcalitos, Chumul, Chen Río, San Martín y el mirador San Martín enfrentan recales que afectan la experiencia turística. Aunque zonas como Punta Mosquito, Holbox, Chiquilá e Isla Contoy permanecen libres de sargazo, las playas afectadas reflejan la vulnerabilidad de la isla. La baja afluencia turística, combinada con el impacto visual y ambiental del sargazo, pone en riesgo la economía local, ya que los visitantes optan por destinos menos impactados, dejando a Cozumel en una posición precaria.
La crisis del sargazo en Quintana Roo no solo es un problema ambiental, sino también económico y social. La falta de estrategias integrales y sostenibles para mitigar el impacto de esta macroalga amenaza con agravar las pérdidas en un sector turístico que lucha por mantenerse a flote. La combinación de corrientes marinas persistentes, volúmenes históricos de sargazo y una temporada baja crítica exige acciones inmediatas para proteger la imagen y la sostenibilidad de los destinos más icónicos del Caribe mexicano.