Simulacros electorales en Quintana Roo: ¿Ensayo perfecto para una elección histórica?
El Distrito 02 instalará 321 casillas únicas, de las cuales 285 serán básicas, 35 contiguas y una especial
Chetumal.- En el corazón del Distrito 02 de Quintana Roo, el Instituto Nacional Electoral (INE) llevó a cabo una serie de simulacros clave para afinar la maquinaria del Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial Federal (PEEPJF) 2024-2025. Con la jornada electoral del 1 de junio a la vista, estos ejercicios no solo pusieron a prueba la logística del organismo, sino que también dejaron entrever los retos y fortalezas de un proceso inédito en México. Sin embargo, ¿es suficiente un simulacro exitoso para garantizar una elección impecable?
Los simulacros, supervisados por el consejero presidente José Francisco Croce Flota, incluyeron la recepción de paquetes electorales, el modelo operativo de cómputo distrital y pruebas de captura de datos. Vocales distritales, consejeros, supervisores y capacitadores trabajaron en conjunto para replicar las condiciones del día de la votación. Según el INE, la experiencia del equipo y los resultados obtenidos confirman avances significativos en la organización del PEEPJF. Pero, en un contexto donde la confianza en las instituciones electorales es frágil, estos ejercicios deben ser más que una formalidad: necesitan generar certeza.
El Distrito 02, que abarca los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum, instalará 321 casillas únicas, de las cuales 285 serán básicas, 35 contiguas y una especial. Con un padrón electoral de 360,816 ciudadanos y una lista nominal de 360,126 (99.79% de cobertura), la participación dependerá en gran medida de los 3,073 funcionarios de casilla ya capacitados. Además, 224 observadores electorales han sido aprobados, con más de 350 solicitudes en revisión, lo que refleja un interés ciudadano notable, pero también la necesidad de garantizar transparencia.
Un aspecto destacado es el voto anticipado, programado del 12 al 19 de mayo, que permitirá sufragar a 39 personas: seis mujeres, 13 hombres y 20 cuidadores. Aunque la cifra parece menor, este mecanismo es crucial para garantizar la inclusión en un proceso donde cada voto cuenta. Sin embargo, la baja cantidad de beneficiarios plantea preguntas sobre la difusión y accesibilidad de esta modalidad.
A pesar de los avances, el INE no baja la guardia. El 8 de mayo se repetirán los simulacros, una medida que busca pulir detalles y prevenir fallos logísticos. El marco jurídico respalda la organización, y el cronograma avanza sin contratiempos, pero el éxito dependerá de la capacidad del organismo para responder a imprevistos, como retrasos en la entrega de paquetes o inconsistencias en el cómputo.
En un país donde las elecciones suelen estar bajo escrutinio, el PEEPJF representa un experimento ambicioso. Los simulacros son un paso en la dirección correcta, pero no deben generar autocomplacencia. La ciudadanía espera no solo eficiencia, sino también transparencia y legitimidad. ¿Podrá el INE estar a la altura de esta prueba histórica? Por ahora, el ensayo parece sólido, pero el verdadero examen será en las urnas.