Tragedia en Cancún: Exceso de velocidad cobra otra vida en accidente vial
La colisión fue tan severa que la mujer, cuya identidad no ha sido revelada, perdió la vida en el lugar, mientras que el hombre fue trasladado de urgencia a un hospital con heridas críticas.
Cancún.- En la mañana de este 25 de mayo de 2025, un violento choque entre una motocicleta y un taxi en la avenida Bonampak, a la altura de la supermanzana 68, en el cruce con la avenida Francisco I. Madero Ruta 4, dejó un saldo trágico, una mujer fallecida y un hombre gravemente herido. El accidente, ocurrido en una de las zonas más transitadas de Cancún, pone en el centro del debate la seguridad vial en una ciudad donde el crecimiento urbano y el tráfico desbordado han multiplicado los riesgos en las calles.
Según reportes, el percance se atribuye al exceso de velocidad, un factor recurrente en los accidentes viales de la región. La colisión fue tan severa que la mujer, cuya identidad no ha sido revelada, perdió la vida en el lugar, mientras que el hombre fue trasladado de urgencia a un hospital con heridas críticas. Las autoridades locales ya investigan las circunstancias exactas, pero el incidente reaviva las críticas hacia la falta de medidas efectivas para regular la velocidad y mejorar la infraestructura vial en Cancún.
El contexto no es nuevo. Cancún, como polo turístico, enfrenta un aumento constante en el número de vehículos, incluyendo motocicletas y taxis, que compiten por el espacio en avenidas muchas veces insuficientes para el volumen de tráfico. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en 2023, Quintana Roo registró más de 2,500 accidentes de tránsito, con un incremento del 15% en los últimos cinco años. La avenida Bonampak, en particular, es conocida por su alta densidad vehicular y cruces peligrosos, donde la señalización y el control de velocidad son a menudo insuficientes.
Este trágico suceso no solo enluta a una familia, sino que interpela a las autoridades y a la sociedad. ¿Cuántos accidentes más se necesitan para implementar campañas efectivas de educación vial, controles de velocidad más estrictos o una mejor planeación urbana? Las redes sociales, ya reflejan la indignación ciudadana, la comunidad exige respuestas concretas.
La muerte de esta mujer es un recordatorio doloroso de que la velocidad y la imprudencia no solo tienen un costo humano, sino que evidencian un problema estructural que Cancún no puede seguir ignorando. Es hora de que las autoridades locales prioricen la seguridad vial antes de que la lista de víctimas siga creciendo.
Con información de: Quadratín