UQROO evita huelga: Sindicato y rectoría pactan cambios al Contrato Colectivo 2025
Universidad de Quintana Roo esquiva la huelga: ¿Un acuerdo genuino o una tregua temporal?
Chetumal.- La tensión que mantuvo en vilo a la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO) se disipó momentáneamente. El Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos (Sauqroo) decidió suspender su amenaza de huelga, programada para estallar en los próximos días, tras negociar con la rectoría modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) para 2025. Aunque el acuerdo se presenta como un avance, el contexto y los antecedentes invitan a cuestionar su profundidad y sostenibilidad.
El Sauqroo, que representa a más de 500 trabajadores, había presionado por mejoras salariales y condiciones laborales justas, en un escenario donde la inflación acumulada en México hasta mayo de 2025 supera el 4.5%, según el INEGI, erosionando el poder adquisitivo de los empleados universitarios. Las negociaciones, que se extendieron por semanas, culminaron en un pacto que, según fuentes cercanas, incluye un incremento salarial moderado y ajustes en prestaciones, aunque los detalles específicos no han sido divulgados. Esta opacidad genera escepticismo: ¿realmente satisface las demandas del sindicato o solo aplaza el conflicto?
La UQROO, como muchas universidades públicas en México, enfrenta un panorama financiero complicado. Los recortes al presupuesto federal para la educación superior, que en 2024 representaron una disminución del 3.8% en términos reales según la Secretaría de Hacienda, limitan su capacidad de respuesta. En este contexto, la rectoría, encabezada por la Dra. Natalia Fiorentini, parece haber optado por una estrategia de contención, evitando una parálisis que habría afectado a más de 8,000 estudiantes.
Sin embargo, no es la primera vez que la UQROO sortea una huelga con acuerdos de última hora. En 2022, un conflicto similar se resolvió con promesas que, según el Sauqroo, no se cumplieron a cabalidad, lo que alimentó la desconfianza actual. La pregunta persiste: ¿es este un paso hacia una relación laboral más equitativa o un parche en una herida que sigue abierta?
El cese de la amenaza de huelga ofrece un respiro, pero no resuelve los problemas estructurales de fondo. Mientras las universidades públicas mexicanas sigan navegando en un mar de restricciones presupuestales, los acuerdos como este corren el riesgo de ser efímeros. Por ahora, la UQROO sigue en clases, pero la estabilidad pende de un hilo.