Zona Maya de QR: Retención forzada de trabajadores de CFE, "la única forma de que nos hagan caso"
Casos similares abundan.
Felipe Carrillo Puerto.— En las comunidades mayas de Quintana Roo, donde los apagones son tan comunes, los habitantes parecen haber descubierto una fórmula desesperada para restaurar la luz: retener por la fuerza a trabajadores y unidades de la Comisión Federal de Electricidad. Aunque reconocen que no es el método ideal ni pacífico, insisten en que es la única vía efectiva para obligar a la paraestatal a responder a sus demandas, ignoradas durante días o semanas mediante reportes formales.
El último episodio ocurrió en la comunidad de Petcacab, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde habitantes locales retuvieron temporalmente a una brigada técnica y su vehículo oficial tras cuatro días sin suministro eléctrico. La acción, ocurrida a inicios de esta semana, surgió no solo por la falta de energía –que afectó refrigeradores, bombas de agua y el sueño de familias enteras–, sino por la “indiferencia absoluta” de la CFE ante múltiples quejas previas. “Enviamos reportes al 071, usamos la app CFE Contigo y nada. Solo cuando retenemos a sus empleados llegan con herramientas y soluciones”, declaró uno de los afectados, quien prefirió el anonimato por temor a represalias.
Los trabajos de restablecimiento iniciaron el lunes, con interconexiones en la red local que finalmente devolvieron la electricidad. Sin embargo, la molestia persiste: “No debería ser necesario levantarnos así para que nos atiendan. Pagamos nuestros recibos puntualmente, pero el servicio es un desastre”, agregaron los pobladores. Amenazan con repetir la táctica –o escalarla a un bloqueo en la carretera federal 307, a la altura del crucero de Noh Bec– si los cortes recurrentes vuelven, un reclamo que resuena en toda la región.
Este incidente no es aislado; forma parte de un patrón crónico en la Zona Maya, donde la infraestructura eléctrica envejecida, agravada por vegetación no podada, conflictos laborales y sobrecargas por el turismo, genera fallas constantes. En agosto de 2025, el Gobierno de Quintana Roo reconoció públicamente que desacuerdos por pagos pendientes entre subcontratistas de la CFE y mano de obra local paralizaron mantenimientos en líneas de transmisión en Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, lo que derivó en bloqueos comunitarios para exigir acceso a brigadas.
Casos similares abundan. En mayo de 2023, habitantes de Plan de la Noria Poniente, en José María Morelos, “decomisaron” una camioneta de la CFE durante más de una semana, exigiendo mejoras en el cableado y cobertura, problemas “añejos” ignorados pese a quejas constantes. En septiembre de 2025, comunidades como Tres Garantías y Caobas bloquearon la carretera Chetumal-Escárcega por incumplimiento de acuerdos previos, como la sustitución de transformadores y postes dañados, tras apagones que duraron días. Apenas en octubre de 2024, pobladores de Maya Balam y Kuchumatán, en Bacalar, mantuvieron un bloqueo de más de 15 horas en la federal 307 por cinco días sin luz, levantándolo solo tras la llegada de una cuadrilla con un transformador nuevo; amenazaron con repetir si no se cambian equipos obsoletos de más de 30 años.
Incluso en septiembre de este año, un apagón masivo por falla en una línea de transmisión dejó sin luz a 2.3 millones de personas en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, incluyendo Felipe Carrillo Puerto, donde el restablecimiento tardó horas pese a promesas federales. En abril de 2025, fallas intermitentes persistieron en la cabecera municipal pese a la instalación de una planta auxiliar, con residentes reportando que “los trabajos en la estación principal no resuelven nada”.
Expertos atribuyen estos conflictos a la obsolescencia de la red –con líneas afectadas por huracanes pasados y crecimiento poblacional– y a la falta de inversión sostenida. La CFE ha ampliado brigadas de mantenimiento, pero pobladores como los de Petcacab coinciden: “Hasta que no hay presión física, no nos ven”.


