Todo apunta a un laboratorio improvisado, pero funcional, diseñado para operar en las sombras de una región donde la pobreza y la marginación son terreno fértil para el crimen organizado.
Narcolaboratorio en la selva de Quintana Roo…
Todo apunta a un laboratorio improvisado, pero funcional, diseñado para operar en las sombras de una región donde la pobreza y la marginación son terreno fértil para el crimen organizado.