Etnia Maya de Quintana Roo: su dispersión en el norte del estado, su inequidad y el reto de su superación
Por:
Expediente Quintana Roo
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En un estado en que la
competencia por la superación personal y laboral va dejando a la cola a la
etnia maya, lograr su equidad es todo un reto. El plan Quintana Roo 2011-2016
prende los focos rojos: la inequidad con
los pueblos indígenas se refleja en una disminución del 15 por ciento en el
Índice de Desarrollo Humano respecto de la población no indígena, lo que
llama a la reflexión y acción sobre este filo del desarrollo social.
Por: Esmaragdo Camaz
No son pocos los “mayitas”
que pululan en las calles de Cancún. Este apelativo a la etnia Maya, a todas
luces despectivo, es producto de la lucha entre los “nuevos” quintanarroenses
llegados de todas partes de México y del mundo, y que cada año se integran a la
actividad productiva, así como de aquellos -los nativos-, que justificadamente
reclaman lo que es suyo: su tierra.
Y es que la población
indígena en Quintana Roo, básicamente Maya, es mucho más abundante que los
boleros, sirvientas del servicio doméstico, vendedores de golosinas, meseros,
garroteros y muchos que en la industria de la hotelería y del turismo, se han
abierto paso en un difícil medio en el que no obstante sus valiosos
conocimientos, como el hecho de ser en la mayoría de los casos trilingües,
siguen estando relegados en muchas áreas del desarrollo productivo.
Para darnos una idea de la
importancia y abundante de la comunidad indígena-maya en Quintana Roo, basta
echar un vistazo a los números duros.
El Plan Quintana Roo
2011-2016 del gobierno de Quintana Roo, expone que el 16.2 por ciento de la
población de Quintana Roo es indígena, que equivale a 198 mil 587 personas
mayores de 3 años, de las cuales resalta que el 64 por ciento están distribuidos
en 593 comunidades menores a los 2 mil 500 habitantes y el 31 por ciento en la
ciudad de Cancún.
Pocos hubieran pensado que
los habitantes mayas de Cancún suman
unos 61 mil 561, y sin bien estas cifras se refieren a los indígenas en
general, lo cierto es que la gran mayoría de ellos son de la etnia maya.
Felipe Carrillo Puerto y
José María Morelos, ambos municipios enclavados en el centro del estado, son el
corazón del mundo Maya y es ahí donde habitan la mayoría de los mayas de
Quintana Roo, aunque algunos también están distribuidos en el municipio de
Lázaro Cárdenas.
El 10 por ciento de la población indígena
no tiene ninguna instrucción primaria. El 13 por ciento de las viviendas
indígenas tienen piso de tierra, el 90.1 dispone de agua entubada y el 94 por
ciento tiene energía eléctrica,
dice este plan del Gobierno de Quintana Roo.
No obstante, en las
comunidades mayas de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, donde la
actividad productiva es en ocasiones escasa y los empleos son pocos, coincidentemente
con la temporada baja del sector turístico del norte del estado, cumplir al 100
por ciento con los servicios y el desarrollo es todo un reto.
La economía indígena se ha
diversificado. La agricultura entre los pueblos indígenas está estrechamente ligada
a su modo de vida donde la multiactividad y el policultivo son prácticas
productivas que se relacionan con su cultura y tradiciones.
Los trabajadores indígenas
se han incorporado en sectores que demandan mano de obra poco calificada y que
ofrecen poca seguridad laboral.
No obstante, la
inequidad con los pueblos indígenas se refleja en una disminución del 15 por
ciento en el Índice de Desarrollo Humano respecto de la población no indígena,
reconoce el propio gobierno de Quintana Roo en su plan de desarrollo.
Según este plan, propone
que ofrezca
una solución de fondo a las carencias, que sea cercano con los más vulnerables.
Que Construya una alianza social permanente que sume la fuerza y voluntad de
todos con un solo propósito de combatir la marginación y la desigualdad con una
sola visión de superar todo rasgo de pobreza rural y urbana.
En este contexto, es
imperante decir que el patrimonio cultural y la sabiduría indígena están en
riesgo por su reducido número de hablantes, dispersión geográfica, abandono
entre los más jóvenes y en el predominio de hablantes adultos.
En concreto, establecer
las condiciones que lleven a la comunidad indígena de Quintana Roo es un estado
de desarrollo y equidad respecto a los demás grupos sociales radicados
principalmente en el norte del estado, es además de un deseo, un reto de gran
envergadura que tendrán que asumir todos los sectores concatenados para obtener
los resultados deseados en beneficio del valioso legado del mundo Maya: la
etnia de Quintana Roo.
En un estado en que la competencia por la superación personal y laboral va dejando a la cola a la etnia maya, lograr su equidad es todo un reto. El plan Quintana Roo 2011-2016 prende los focos rojos: la inequidad con los pueblos indígenas se refleja en una disminución del 15 por ciento en el Índice de Desarrollo Humano respecto de la población no indígena, lo que llama a la reflexión y acción sobre este filo del desarrollo social.
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