Homosexuales se casan en QR; jueces del Registro Civil podrían ir a juicio por evitarlo


Los jueces del Registro Civil han hecho de las suyas desde el año pasado cuando el matrimonio entre homosexuales no era ilegal en Quintana Roo. Hoy se sabe que estos personajes bien pudieran estar enfrentando juicios por violar la ley al oponerse a este tipo de enlaces nupciales. En tanto, otros personajes retrógradas de la vida pública, política y social del estado, retroceden cien años en el tiempo para exhibirse a favor de una fobia que incluso aquí, ya es sólo parte de la historia.

Por: Esmaragdo Camaz

En 1901 en La Coruña, España, dos profesoras, Marcela y Elisa se convirtieron en el primer matrimonio de homosexuales en ese país. De eso hace 110 años. Para casarse, una de ellas, Elisa, tuvo que cambiar por completo su aspecto, aparentando ser un hombre. Con esta nueva identidad, la mujer se convirtió en Mario y así la pareja logró engañar a la Iglesia y al Registro Civil para que los casaran.

Pero al paso de los días, los vecinos de la pareja se percataron que este matrimonio no era “normal” y la farsa trascendió. Los periódicos de la época publicaron la historia y llegaron las consecuencias.

Las dos mujeres perdieron su trabajo, fueron excomulgadas y se dictó una orden de búsqueda y captura. Huyendo subieron a un barco que las cruzó a América, se dice que a Argentina, donde la pareja terminó su período de vida.

El matrimonio por cierto, nunca fue anulado por la Iglesia ni por el Registro Civil Español. No se conocen las razones de ello, pero se piensa que después de todo lo que sucedió en torno a este caso, proceder con la anulación de ese enlace matrimonial carecía de sentido.

La historia de esta pareja, que se ha convertido en un ícono de los matrimonios entre homosexuales, está documentada a detalle en el libro “Elisa y Marcela”, de Narciso de Gabriel.

Hoy en España, unas dos mil parejas de mujeres homosexuales están casadas, mantienen sus trabajos, no son perseguidas y disfrutan totalmente de su condición y derechos que corresponden a un ser humano, gracias a la Ley de 2005, que permite a los “gays” de ese país casarse entre ellos.


La historia y las vicisitudes que Elisa y Marcelo tuvieron que sortear por el simple hecho de formalizarse en pareja, parecen hoy a la distancia ante un ojo más moderno, un acto de persecución y acoso por lo menos ridículo e inentendible.

Más todavía, cuando hoy se acepta que la homosexualidad es una variante normal de la orientación sexual humana y no un trastorno, ni mucho menos una enfermedad.

Así lo definen la Asociación Americana de Sicología, la Asociación Siquiátrica Americana y la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales, en un documento presentado en un tribunal supremo de California, pero que además, es una definición similar a la impuesta en 1990 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que excluyó la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.


Pero además, el homosexualismo es una orientación sexual tan antigua entre los seres humanos, que parece inentendible cómo habiendo estado entre nosotros tantos años, hoy todavía parece una sorpresa para muchos.

PRIMEROS MATRIMONIOS ENTRE HOMOSEXUALES EN QR

A propósito de la controversia en torno a los matrimonios entre homosexuales, recientemente consumados en el municipio de Lázaro Cárdenas, llama la atención que en Quintana Roo, donde su identidad está marcada por lo cosmopolita y lo moderno, hayan todavía voces que se ocupen de un asunto que carece de importancia, salvo para aquellos “gays” que quieren constituirse en pareja.

El pasado 28 de noviembre en el municipio Lázaro Cárdenas, el registro Civil celebró la unión en matrimonio de María Patricia Novelo Infante, de 40 años de edad, con Areli Castro García de Alba, de 23, ambas del Distrito Federal; asimismo el de Sergio Arturo Monje Cruz, de 41, originario de Mérida, Yucatán con Manuel Reyes Chalé de la Fuente, de 36, originario de Comalcalco, Tabasco.


El matrimonio, decisión exclusiva de dos personas que sin importar su orientación sexual desean casarse, es un asunto privado y no hay razón siquiera ni espacio, para polemizar al respecto.

Más todavía, cuando ya se comprobó que en Quintana Roo el matrimonio entre homosexuales no está prohibido, sino que más bien, los diputados locales, personajes que a la vista del público practican el dispendio, la indolencia y la gestión política, no trabajaron en la Ley del Registro Civil para actualizara en base a las necesidades actuales.


MATRIMONIOS HOMOSEXUALES EN QR NO ESTÁN PROHIBIDOS

La última modificación al Código Civil del estado de Quintana Roo, fue realizada apenas en 2010. Y en ninguna parte de esta ley se prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.


El artículo segundo de esta ley es claro al referirse a la pareja como “contrayentes” y no como “hombre y mujer”, o algo así por el estilo.

El matrimonio entre parejas del mismo sexo no está prohibido en Quintana Roo y punto. Discutir más sobre el particular es una necedad.

En todo caso si hay grupos en Quintana Roo, como la Iglesia, algunos partidos políticos como el PAN, otros del sector empresarial, algunos del Gobierno, y otros de la sociedad civil, que se quejan porque dos parejas de homosexuales se casaron en Kantunilkín, deberán reclamarle a los diputados de la Legislatura pasada, quienes no previeron, como estos grupos quieren, que se les prohíba a personas del mismo sexo contraer matrimonio.


Pero estos grupos, poco serios en sus posturas, se enfrascan en trivialidades y argumentos sin sentido que en todos los casos rayan en lo ridículo, pues en todos estos sectores mencionados, hay homosexuales y muchos de ellos por cierto, de gran valía.

La Iglesia ha reconocido entre sus filas a encumbrados pederastas y sucumbe ante la evidente legión de homosexuales que alberga en su seno, y que ya no causan sorpresa entre los fieles, aunque paradójicamente  de parte de los propios curas “gays”, se niegan todavía hoy a reconocerse así mismos dentro de esta variante de preferencia sexual.


Más conscientes y tolerantes los fieles que los propios clérigos, amplios sectores de la población en Quintana Roo siguen asistiendo a las misas y al llamado de los curas, a quienes no discriminan por cierto, pese a sus preferencias sexuales.

LA IGLESIA

En el caso específico de la Iglesia Católica, dominante en Quintana Roo, está claro que ésta no permite el matrimonio entre homosexuales, lo cual sólo importa en todo caso, a quien desea practicar y cumplir con los preceptos de esta religión, mas como ya se vio, no es una limitante para aquellos homosexuales que desean formalizar sus relaciones de pareja.


El sacerdote católico Rafael Ruiz, dijo en torno al matrimonio de los homosexuales de Kantunilkín, que la unión de dos homosexuales es un capricho que va contra los principios de la sagrada naturaleza. 

La primera definición de “Naturaleza” de la RAE (Real Academia Española), dice que es: “Esencia y propiedad característica de cada ser”.

Entendido así, la homosexualidad es natural, pues ésta es la esencia y propiedad característica del ser que la practica.


En cualquier caso, los sacerdotes y las leyes católicas pueden decir lo que mejor les parezca respecto a este u otros temas y siempre tendrán razón en ellos, de acuerdo a sus propios dogmas, pues como toda Iglesia, ésta también es impositiva, contraria al pensamiento libre, y sus practicantes, es decir, quienes creen en ella y sus preceptos, ejercen su libre albedrío para decidir su credo a favor de ella.


Lo correcto sería entonces que un sacerdote católico especificara a la opinión pública que la homosexualidad y los matrimonios entre personas con esa orientación sexual le parece antinatural a su Iglesia y que ésta practica está prohibida entre quienes profesan ésta religión, y no exponer ésta prohibición e ideología como una verdad universal, pues en muchas partes del mundo, incluido Quintana Roo, hay miles de personas que no comulgan con este dogma.


En otras iglesias en Quintana Roo, donde la orientación sexual de sus practicantes no es una condicionante para acceder a todos los servicios religiosos, las parejas de homosexuales encuentran la paz espiritual.


Este tema del homosexualismo y la Iglesia es un asunto clientelar. Los files, en este caso fieles homosexuales que profesan credo a un Dios, deciden a qué grupo religioso seguir de acuerdo a sus afinidades y eso en todo caso, define quiénes de la amplia oferta eclesiástica establecida en Quintana Roo tendrán más seguidores.

EL PAN Y LA POLÍTICA

El PAN en Quintana Roo, en voz de uno de sus dirigentes, Eduardo Martínez Arcila, dice estar en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo porque son temas que no están dentro de la doctrina partidaria.


Asunto sencillo de solucionar para los miles de homosexuales que habitan en Quintana Roo: no votar por el PAN; de esa forma, evitarán que éstos “extraños seres” cambien las leyes que no prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo y que en las ciudades del estado los “gays” puedan disfrutar de todas las condiciones y derechos otorgados a lo que son: seres humanos.

No vaya siendo –como dicen en los pueblos-, que los señores panistas retrocedan 110 años en el tiempo e impongan como en la España de aquel entonces, la persecución de aquellos homosexuales que orillados por los preceptos legales y religiosos de su país, se casaron con engaños.

Las declaraciones de Martínez Arcila son una clara invitación a no votar por su partido. Y la invitación es extensiva por ciento, a las familias de los homosexuales, pues hoy existen miles de personas en Quintana Roo que aceptan a sus hijos (as), primos (as), tíos (as), así como padres y madres “gays”, que interpretan estas posturas como un ataque a sus seres queridos.


En lo político, el tema de la homosexualidad también es clientelar. Marcelo Ebrard, el jefe del gobierno del Distrito Federal, es el mejor ejemplo de ello. La preferencia electoral a su persona –pese a que no es candidato por ahora a puestos de elección popular-, está basada en su atención a las minorías, que juntas, hacen una mayoría.

Sobresalen entre estas minorías los homosexuales. Como se sabe, los matrimonios entre personas del mismo sexo son legales en la ciudad de México desde el año pasado, cosa que le ha valido a Ebrard el reconocimiento de amplios sectores de la sociedad, pues esta medida no sólo complace a las nuevas parejas, sino a muchos de sus familiares.


LOS EMPRESARIOS, EL TURISMO Y EL INTERÉS ECONÓMICO

Entre el empresariado de Quintana Roo prevalece en el anonimato un sector que se opone al matrimonio entre parejas del mismo sexo. En muchas de las empresas de estos grupos, como en la empresa en lo general, proliferan hombres y mujeres que practican la homosexualidad. Muchos de ellos por cierto, muy destacados en sus actividades empresariales.

Algunos por compromisos familiares, sociales y otros por convicción, rechazan todavía a los homosexuales, pero en el caso particular del norte de Quintana Roo, donde la hotelería explota con millonarias ganancias la industria del matrimonio y los “honey mooners”, el mercado “rosa” de las bodas entre homosexuales es un pastel demasiado apetitoso que los hoteleros no dejarán pasar.


Los empresarios del norte de Quintana Roo, que además son mayoría en todo el estado, están involucrados la mayor parte de ellos en la industria turística, y serán los intereses económicos que genera este sector, los que terminen por imponer como aceptable que los homosexuales puedan casarse en el estado, o el menos, en Cancún, para beneplácito del bolsillo de los industriales de la hotelería.

Máximo García Rocha, vocero de la familia hotelera García Salvidea y también funcionario de turismo del gobierno de Cancún, destaca la importancia que tiene para este sector la realización de bodas entre personas del mismo sexo, aunque cita un vacío en las leyes de Quintana Roo:


“Es muy importante porque resulta un nicho de mercado que es muy interesante y el propio destino te ofrece las condiciones para que se lleven a cabo los enlaces matrimoniales, como cualquier persona la ley en ese sentido en Quintana Roo tiene un vacío”.

EL “VACÍO” LEGAL

Este vacío al que hace referencia García Rocha, lo explica Luz María Beristain, ex diputada local y quien formó parte de la pasada Legislatura, la misma que realizó los últimos cambios a la Ley del Registro Civil del estado de Quintana Roo y que no impide el matrimonio entre personas del mismo sexo, tal como ya fue citada en párrafos anteriores.


En una modificación realizada en 2010 al Artículo 697 del Código Civil del estado de Quintana Roo en relación al matrimonio, se eliminaron las palabras “varón y mujer”, quedando únicamente como “contrayentes”.

Esto abrió el camino para que, personas del mismo sexo, pudieran casarse. A decir de la diputada, esta modificación fue la clave para permitir las bodas entre homosexuales, aunque quizá otros legisladores no lo hay entendido así, dice la ex diputada:


“Desconozco cómo lo hicieron el resto de los legisladores que lo aprobaron, pero yo en lo particular, claro que sabía que así era cuando revisé la ley y me pareció correcto no discriminar en la redacción y que se globalizara y se diera alcance para que tanto hombres como mujeres del mismo sexo, pudieran contraer matrimonio, pero a lo mejor, los otros compañeros legisladores no hicieron una análisis a profundidad”.

Luis González Flores, hoy secretario general de gobierno de Quintana Roo, dice que se realizará un análisis sobre los casamientos de personas del mismo sexo a partir del caso de Kantunilkín, pero adelantó que ésta revisión no es discriminatoria, sino que su intención es garantizar el estado de Derecho.


Es curioso que González Flores hable de la revisión de una Ley que se modificó apenas el año pasado, cuando él mismo fungía como presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados y que fue bajo su presidencia, que la Legislatura del Estado aprobó tales reformas, por lo que se entiende que éste personaje debe conocer estas modificaciones hoy sin que requieran de su revisión.

“Aquí no estamos hablando de que si estamos o no en contra de la unión entre personas del mismo sexo, sino de qué es lo que establece la Ley en materia de enlaces civiles”, dijo González Flores.


JUECES DEL REGISTRO CIVIL A JUICIO

En tanto, Eduardo Espinosa Abuxapqui, hoy presidente de la Legislatura del Estado, en una respuesta a la revisión solicitada por su antecesor, respondió en estos términos:


“De parte del Congreso local se ha revisado que en la pasada legislatura, al reformar el Código Civil, hubo una omisión de manifestar perfectamente bien que la boda es entre hombre y mujer y al no hacerlo, al dejar ese espacio, pues la boda es completamente legal y reconocida”.

Espinosa Abuxapqui consideró además que si algún municipio se niega a realizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, éste podría incurrir en faltas a la ley, y ser llevado a revisión ante la Corte de Justicia de la Nación ante la posibilidad de violentar los derechos ciudadanos.


Más claro ni el agua.

Habría que preguntarse cuántos jueces del Registro Civil en Quintana Roo estarían enfrentando desde el 2010 juicios por haberse negado a casar homosexuales o bien, cuántos serán sometidos a juicio en el futuro si persisten en su terquedad de violar una ley que no prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. 


3 Comentarios

Comentarios

  1. Esmaragdo:

    Excelente nota, muy completa y al punto.

    Gracias
    Mujer bisexual

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  2. Que ascoooo... ¡¡¡¡uacala!!!
    Las pobres personas que padecen esta desviación son gente ENFERMA, no son una rasa del ser humano. Las etnias (el ser humano) son las que son garantes de derechos y obligaciones, la gente enferma NO, como tal a que tratarlos. POR FAVOR, NO LES DEN EN ADPOCIÓN, de su vida sin valores, que ellos solos se condenen, pero no arrastren a seres inocentes.
    He dicho..

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  3. muy buena nota

    la concivencia social es saber respetar a los demas y de apoyarnos mutuamente eso nos dara un cambio de pespectiva social y podemos mejorar nuestra sociedad si en vez de criticarla nos juntamos y olvidamos nuestros dosmas descriminatorios lograriamos grandes avances y muchas cosas se eliminarian como la deliencuencia que empieza en casa con la mala educacion y atencion de los hijos que se vuelven bandalos prefieron tener gente gay en las calles ya que hay como todos honrados y trabajadores que an hecho grandes cambios para el beneficio de todos, y claro que deberian adoptar pues hay muchos niños que necesitan amor y un mejor futuro y os que se oponen por que ellos entonces no adoptan

    gracias y piensen razonen antes de hablar y lastimar buenisima nota
    luc mar

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