El Chino está desesperado: Ya quiere ser el candidato oficial del Frente para OPB

Chetumal.- El precandidato de la colación “Por Quintana Roo al Frente” a la presidencia municipal de Othón P. Blanco, Fernando Zelaya Espinoza, confió en recibir este viernes la constancia que lo acredite como candidato al vencer el plazo para que el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) determine quienes cumplieron con los requisitos que marca la ley para el caso de quienes buscan contender para las presidencias municipales.

Con la validación de su candidatura y su planilla, el chino Zelaya estará en condiciones de iniciar con actividades proselitistas (campaña política) a partir del próximo 14 de mayo para buscar el voto de los othonenses.

“Como lo marca la ley nosotros antes de que se cumpliera el plazo del 10 de abril metimos nuestra planilla, entiendo que una vez que han sido solventadas las cuestiones y las observaciones de parte del IEQROO, el día de mañana deben estar calificando todas las planillas y en nuestro caso que sea la calificación de nuestra documentación para poder estar dictaminando la procedencia”.

El aspirante a la candidatura del PAN-PRD-MC, afirmó haber cumplido en tiempo y forma con  los lineamientos de la Ley Electoral de Quintana Roo que solicita el instituto electoral local, por lo cual señaló que existe la confianza de  que el órgano electoral valide su candidatura a la presidencia municipal de Othón P. Blanco.

De manera resumida dijo que se enfocará a propuestas reales y de primera necesidad y sobre en el marco de la austeridad.

“Para que el 14 de mayo estemos iniciando la contienda electoral por la presidencia municipal de Othón P. Blanco, aún estamos definiendo el lugar para realizar este evento, es una campaña de propuestas, una campaña limpia que no va entrar al tema de descalificaciones y una campaña austera, no podemos hacer una campaña que caracterice el dispendio”.

Señaló que por la ley electoral, no está facultado para expresar propuestas, aunque enfatizó que su campaña será limpia, sin descalificaciones y sobre todo sin derrochar recursos en excesos de publicidad o compra de votos.