La violencia y el fraude marcan a Morena. Se parecen al PRD, pero peor. La jornada del sábado para elegir consejeros estatales demostró que del Movimiento de Regeneración Nacional emana violencia. Paradójico. AMLO pregona la paz, pero lo cierto es que su movimiento es violento. La elección de los consejeros de Morena tuvo que ser vigilada por militares de la Guardia Nacional, aunque sin resultados, pues de cualquier forma, las asambleas morenistas en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, degeneraron en toda serie de prácticas ilegales y violentas, como un incendio deliberado y una amenaza de bomba, que no fue otra cosa más que el pretexto para suspender la asamblea del sur del estado. No parece casual que las tres ciudades sedes de las asambleas morenistas son gobernadas por presidentes municipales emanados de ese partido.
En Cancún, a las 11 horas los militantes de Morena forcejeaban entre ellos para poder ingresar al salón donde se llevarían a cabo las votaciones. Entre gritos y acusaciones mutuas, los morenistas rebasaban los insultos para hacerse escuchar y para imponer cada quien a los suyos y sus propios intereses.
Parte de las quejas fue que algunos “militantes” no estaban en el padrón de Morena. Muchos de los propios asistentes acusaron a los organizadores de llevar acarreados para favorecer a algunos personajes en particular.
En Playa del Carmen hubo acarreo de gente de Isla Mujeres, Cozumel y Lázaro Cárdenas, gente que no estaba inscrita en el padrón de militantes, lo que desató una de las tantas pugnas entre militantes y “organizadores”. El conteo de votos se llevó a cabo con opacidad sin que la gente pudiera presenciar el cómputo.
La opinión generalizada en Playa del Carmen es que el síndico municipal, Omar Sánchez Cutis, operó la elección a placer y que acomodó a los suyos valiéndose de todo tipo de prácticas ilegales.
En Chetumal la asamblea desbordó por la violencia. Gritos, insultos y sombrerazos no fueron suficientes, hubo que hacer estallar una botella con combustible con la intención de incendiar la palapa sede del evento, y una amenaza de bomba que terminó con la asamblea.
Aspirantes del grupo de la senadora Marybel Villegas se acusaban mutuamente con sus similares del grupo de diputado federal Luis Alegre, ambos personajes en abierta campaña a la gubernatura del estado.
Los militantes de Morena acusan al alcalde, Otoniel Segovia, de reventar la elección. Fue la Policía municipal de Othón P. Blanco la que arribó a la sede de la asamblea para terminarla con el falso argumento de una supuesta amenaza de bomba. En Chetumal no hubo elección.
En la violenta jornada de ayer, los militantes de Morena eligieron a los consejeros estatales que a su vez elegirán en Noviembre próximo al presidente de ese partido en Quintana Roo y a los dirigentes de los comités municipales.
No se tiene precedente de que haya sido necesaria la presencia del Ejército para resguardar elecciones internas de algún partido político en México. Producto de las asambleas violentas de ayer son los siguientes consejeros estatales electos:
Comentarios
Publicar un comentario