Las diputadas panistas Kira Iris San y Aurora Pool Cahuich, la independiente Reina Durán Ovando y el diputado Carlos Hernández Blanco del PRI, reventaron la sesión en la que se supone votarían la despenalización de aborto.
Tras ocho horas de debate, los diputados no emitieron el dictamen correspondiente.
Los legisladores modificaron constantemente el proyecto de dictamen, una especie de estrategia dilatoria.
La diputada Reina Durán Ovando acusó que hay temor entre los legisladores para votar la despenalización del aborto por los costos políticos.
El diputado José Luis Guillén López los llamó cobardes.
Edgar Gasca Arceo consideró injusto y vergonzosa el escape de los diputados que abandonaron la sesión de las comisiones unidas sin emitir su voto.
La diputada Judith Rodríguez Villanueva les recordó a los diputados que firmaron un acuerdo con la Red Feminista Quintanarroense y que no lo están cumpliendo al abandonar la sesión de trabajo.
Después de casi 10 horas de reunión de las comisiones unidas se rompió el quórum. En la de Puntos Constitucionales únicamente quedaron 3 diputados, en la de Justicia 2; de Salud 3, de Derechos Humanos 5 y de Igualdad de Género 2.
Ahora prevalece la duda respecto a qué pasará con las feministas, quienes acordaron con los diputados liberar por completo las instalaciones del Congreso a cambio del dictamen, cosa que no sucedió.
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