¡Cancunenses a pagar más! Las cuentas alegres de los regidores de Cancún

Para lograr la meta de recaudación, algunos derechos deberán multiplicarse por 20. Nadie explica cual será el origen de esa bonanza económica.    

Por: Hugo Martoccia

Más allá de la recientemente aprobada reestructura de la monumental deuda del municipio de Benito Juárez, la quiebra financiera está más cerca de lo que se cree. 

De acuerdo a los números que los regidores discuten con respecto al presupuesto de ingresos 2011, queda claro que el municipio depende exclusivamente de que la sociedad salga a pagar sus impuestos y derechos casi con desenfreno. Según los propios números del Cabildo, hay derechos que deberán aumentar entre cinco y veinte veces su recaudación actual, para cubrir los gastos del municipio.  

El hecho de que este lunes una mayoría de regidores haya desechado el cobro por el servicio de recolección y disposición final de la basura, así como los parquímetros, abre un bache aún mayor en los números municipales. 

Ante ese escenario, el Cabildo ha elegido el peor camino: dibuja números que terminan dando el resultado esperado, pero que no pasa del papel. En 2011 quieren recaudar 2255 millones de pesos (que serían 2116.5 sin el cobro de basura y parquímetros) y el papel les dice que se puede, adicionando aquí un uno o un cero, o sumando algún nuevo derecho a pagar.   

Pero veamos la realidad, que es mucho menos dócil que esos números dibujados.

En el año 2010, el presupuesto municipal fue 2193 millones. Pero hasta agosto de este año, se habían recaudado 1479 millones. Y que se entienda: ese será el grueso de la recaudación anual, que llegaría, con suerte, a poco más de 1600 millones, porque los meses de septiembre, octubre y noviembre son tradicionalmente magros, y en diciembre el mayor cobro que se hace, que es el predial, corresponde al ejercicio 2011.

El municipio, entonces, recaudó hasta ahora 714 millones de pesos menos de lo presupuestado. Lo que es un 33 por ciento menos. 

El resultado está a la vista: retraso en pagos, disminución de sueldos, proveedores impagos, basura en las calles, patrullas paradas y una deuda que debió reestructurarse para caer en la quiebra.

Eso pasa cuando se hacen números alegres.

Los números sin sentido

Hay quienes aseguran que una imagen dice más que mil palabras. Ahí van las imágenes.

*En “Servicio y mantenimiento de alumbrado público” el municipio quería recaudar, en 2010, 38.7 millones de pesos. Hasta el 31 de agosto sólo recaudó 4.3 millones. Le faltan 34.4 millones. Y en agosto, el último mes contabilizado, no se recaudó ni un peso por ese concepto.

Aún así, el Cabildo supone que en 2011 recaudará 41 millones. O sea, que la recaudación de ese derecho deberá aumentar hasta 10 veces.  

* En “Alineamientos de predios, constancia de uso de suelo, número oficial, medición de solares del fundo legal y servicios catastrales”, se iban a recaudar 31.1 millones este año. Hasta agosto se habían recaudado 8.3 mdp.

En el presupuesto 2011 este derecho deberá recaudar 33 millones de pesos. Deberá multiplicarse por cuarto con respecto a 2010.

*La “Venta o explotación de bienes muebles o inmuebles del municipio” debía generar en 2010 15.3 millones. Y sólo generó 800 mil pesos. Le faltan 14.5 mdp.

Para cumplir con el presupuesto 2011, que planea una recaudación de 16.3 millones por este concepto, la recaudación deberá aumentar 20 veces.

Otro caso similar es el “Servicio de vigilancia”, con un presupuesto en 2010 de 16.8 millones y una recaudación, hasta agosto, de 4.2 millones. En 2011 esperan 17.8 mdp.

Y lo mismo en licencias de construcción, multas en desarrollo urbano y cooperación de obras públicas municipales, que van recaudando 85 millones menos de lo esperado en 2010, y sin embargo se les aumenta el presupuesto 2011.

Se trata de ejemplos simples y concretos, en los cuales el municipio dejó de recaudar en 2010 un total de casi 180 millones de pesos, y que sin embargo para el presupuesto 2011 se los incorpora con aumentos.

Las recaudaciones, en estos ejemplos, deberán aumentar entre 4 y 20 veces para cubrir esos números.

¿Cuál es el motivo para pensar en semejante recuperación? No será la realidad económica nacional ni estatal, que supone crecimientos magros o estancamiento. Y tampoco será el espíritu de prosperidad municipal, que no pasa por su mejor momento.

En fin, nadie ha explicado ese pequeño detalle de 800 millones de pesos de diferencia entre lo que se quiere ingresar, y la obstinada realidad.

Un sueño

Como el papel aguanta todo, los números para llegar a la meta deseada sólo necesitan ser escritos. Veamos otros ejemplos concretos.

En el rubro “Derechos”, se anota un rubro con el nombre de “Otros no especificados”, por nada más y nada menos que 71.2 mdp.

Al predial se le presupuestan 50 millones de pesos más que en 2010, cuando este año cayó un 25 por ciento. Al Impuesto sobre adquisición de inmuebles también se le presupuestan 50 millones más que en 2010, cuando ha caído un 40 por ciento.

Y para llegar al número mágico, en un principio se sumaron dos conceptos. Uno, monumental, es  el “Servicio de recolección, transportación, tratamiento y destino final de residuos sólidos”, con el cual se espera conseguir  132 mdp.

Y después los “Estacionamientos exclusivos en la vía pública”, o parquímetros,  para embolsar 6.5 millones.

En apenas estos escasos rubros vimos cómo se puede hablar de más de 300 millones de pesos sin demasiados fundamentos.

Aun cuando momentáneamente se hayan eliminado los pagos por recolección de basura y parquímetros, el presupuesto aún requiere de un estudio más profundo para saber cuál será su verdadera dimensión. 

Lo que sucede cuando se  hacen cuentas alegres, es que después hay que buscar dinero por lugares impensados. Y va otro ejemplo.  

En seguridad Pública y Tránsito, por ejemplo, ante la incapacidad de alcanzar lo presupuestado en servicio de vigilancia o multas, se echó mano de un rubro llamado “productos diversos”, que incluye, por ejemplo, el cobro por vidrios polarizados, que aumentó seis veces más de lo estimado.

Esos  números desquiciados sólo pueden generar confusión, y el destino final será un municipio quebrado otra vez, con una deuda impagable.