Greg le envía carta a Julián; rompen acuerdo político


Qué pide Greg en su carta. La respuesta de Julián. Un momento difícil en la coalición ganadora en Cancún.  

Hugo Martoccia

Quizá sea la primera aparición política del ex alcalde Gregorio Sánchez Martínez desde que fue recluido en un penal de mediana seguridad de Nayarit, acusado de nexos con el crimen organizado. Semanas atrás, le envió una carta manuscrita al alcalde electo de Cancún, su ex protegido Julián Ricalde, para saludarlo y pedirle algunos puestos en la administración pública. La respuesta fue categórica: “¿Qué se cree éste?”, dijo, irónico, Ricalde. 

En la carta que recibió el perredista, el ex alcalde de Cancún le decía: “espero poder acompañarte en tu toma de protesta”. Y le pedía, entre otras, tres posiciones claves: la Oficialía Mayor para el ex candidato a gobernador Gerardo Mora; la secretaría general para el panista Rafael del Pozo (quien estuvo a punto de tener ese cargo con Greg Sánchez) y el DIF para Niurka Sáliva.

Las respuestas de Julián Ricalde fueron muy claras. Primero la frase: “¿Qué se cree éste?”. Segundo, el anuncio oficial de que el DIF quedará en manos de su hermana, la alcaldesa de Isla Mujeres, Alicia Ricalde Magaña, lo cual supone un destino político diferente para la familia isleña.

La lectura de la carta de Gregorio Sánchez la realizó el propio Julián Ricalde ante un grupo de aliados políticos, entre los cuales había perredistas y panistas. La imagen que dejó su frase final no gustó a propios ni extraños.

“Se pitorreó de él”, dijeron un par de políticos que estuvieron en esa reunión. No les gustó el tono con el cual el alcalde electo se refirió a su antecesor, quien de un modo u otro fue fundamental para su triunfo electoral.

La decisión de Julián Ricalde de romper totalmente con Greg Sánchez llama la atención entre sus allegados, que suponían que algunos puestos de su administración podían quedar en manos de gente cercana al ex edil.

Y también ha llamado la atención hacia adentro del PAN, que no sabe cuál es el destino político de Julián Ricalde, y si todavía el partido blanquiazul está dentro de ese proyecto.

La otra carta

Para saber hasta dónde se mantienen los acuerdos, los panistas le hicieron llegar a Julián Ricalde, días antes de su viaje a Alemania, una suerte de carta en la cual le explicaban su proyecto y le pedían algunas posiciones en la administración para consolidar la alianza de gobierno que ambos sectores han publicitado.

El PAN pidió la Tesorería, Desarrollo Urbano, y Servicios Públicos. Lo primero que recibieron los dirigentes blanquiazules fueron bromas, y luego una implícita negativa. “Quieren todo”, dijo Ricalde.


El alcalde electo se fue de viaje y debía pensar la propuesta. Pero hizo algo parecido que con la carta de Greg: la paseó por todos lados con una sonrisa. Le quitó seriedad y legitimidad a un reclamo de sus aliados, que no quedaron muy contentos con su actitud.

Con Ricalde en Europa, fueron otros actores del PRD los que se encargaron de tirar abajo la propuesta panista, con  un argumento extraño.

“Quieren toda  la ruta del dinero”, les dijo un dirigente del PRD.

“No se trata de ruta de dinero; se trata de hacer una administración diferente, para eso nos aliamos”, respondieron desde el PAN.

En el blanquiazul no gusta la lógica que se utiliza alrededor del alcalde electo, donde se suplantan acuerdos políticos duraderos por futuros beneficios económicos. “Eso sería hacer lo mismo que ya se ha hecho y que puso a Cancún donde está hoy, en la quiebra; no vamos a participar de eso”, aseguran en el PAN.

Pero tienen algo en claro: “Preferimos pelearnos ahora y resolver las diferencias, que enfrentarnos en 10 meses y que se rompa la alianza”.

El factor Alicia

Un problema central que separa al blanquiazul del alcalde electo es el papel de la alcaldesa de Isla Mujeres, Alicia Ricalde Magaña.

Su llegada el DIF de Cancún, de la mano de su hermano, no tiene que ver con la asistencia social. Desde allí se va a armar un polo de poder alterno al panismo formal, que pretende, a mediano plazo, que la alcaldesa se convierta en candidata a senadora y alguno de sus aliados, como por ejemplo Francisco Rello, en candidato a diputado federal por el distrito III de Cancún.    

Al otro sector del panismo, que se encolumna detrás del dirigente estatal Sergio Bolio, no le gusta demasiado ese proyecto, del cual ni tan siquiera participan.

Al día de hoy, los movimientos políticos de Julián Ricalde son una incógnita para todos. Una parte de esa estrategia es lógica e inteligente. Otra parte comienza a desgastar las alianzas que lo llevaron a donde está.  
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