Agencias internacionales cancelaron la cobertura informativa de la COP16 por agresión de la ONU


Cuando ya estaban por terminar los trabajos de la COP 16, luego de dos semanas de intenso “juego del gato y el ratón” entre los cuerpos de seguridad y los periodistas, una última manifestación de inconformidad increpó a la policía de la Organización de Naciones Unidas, que encontró en un reportero gráfico de la agencia Reuters, su mejor pretexto para descargar su frustración, aunque esto generó la cancelación de la cobertura informativa del evento.

Por: Esmaragdo Camaz

“Todo estaba armado de tal forma que los reporteros y los gráficos quedáramos atrapados y no pudiéramos movernos, ni salir para hacer coberturas de manifestaciones y de lo que pasaba fuera de la Cumbre”, dice Víctor Ruiz, corresponsal gráfico de la agencia Reuters en el sur de México y director de ReflexAF, la agencia fotográfica que da servicio a varios medios de prensa, Expediente Quintana Roo entre ellos.

Y es que esta Cumbre del Cambio Climático del Hotel Moon Palace, principal beneficiario de este encuentro, ya era un fracaso desde antes de empezar.


El 12 de Noviembre en Yokohama, Japón, y a unos días del inicio del fallido encuentro, el presidente Felipe Calderón se dio por vencido cuando ante los participantes del Foro de Cooperación Asia Pacífico les dijo, “no se puede anotar un touchdown en Cancún”, en relación a la Cumbre del Cambio Climático.

Todavía unas horas antes del inicio del eco-evento, las columnas políticas de los principales diarios del país daban cuenta de la preocupación de los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores que no lograban cuadrar un elenco suficiente atractivo de mandatarios que al menos con su sola presencia pudieran dar cierta importancia a la Cumbre.


Estos son los antecedentes que llevaron a los organizadores de este encuentro a diseñar un evento en el que la prensa es sólo un mal necesario.

En las últimas horas del viernes 10, cuando la Cumbre casi llegaba a su final, un incidente justo en la entrada del hotel sede, hizo que se desbordaran los ánimos de los agentes de seguridad de Naciones Unidas, largamente contenidos durante dos semanas.


Jorge Silva, reportero gráfico de la agencia inglesa de noticias, Reuters, fue agredido y detenido por la policía de la ONU en el momento en que daba cobertura informativa a una manifestación de un ecologista que desplegó una pancarta con la leyenda "1.5° = Supervivencia".

Una nube de cámaras de televisión y fotográficas se arremolinaron en torno al manifestante, pero los agentes de seguridad de Naciones Unidas, en su intento por impedir a los periodistas gráficos obtener la imagen del hombre que portaba la pancarta, se abalanzaron sobre los reporteros gráficos.


Y en la escaramuza, Jorge Silva fue el más afectado, pues fue llevado empujones por los agentes de seguridad hasta subirlo a un autobús, que luego se supo, lo entregó en un retén de la Policía Federal, en donde fue liberado, pues la policía rechazó su custodia al no encontrar razón para su detención, según declaró el propio afectado.


En respuesta a la agresión, los reporteros gráficos de diferentes medios nacionales e internacionales acreditados en la Cumbre, decidieron retirarse de la cobertura informativa del evento al considerar el ataque como una restricción a la libertad de expresión.


Jorge Silva explicó que fue "golpeado y después llevado a un puesto de la Policía Federal mexicana que no quiso hacerse cargo". Durante la cobertura de la protesta, “uno de los policías de la ONU me arrancó la acreditación y se negó a devolvérmela cuando se la pedí”, detalló el periodista.


La noticia corrió rápido hasta las oficinas de Reuters en Nueva York, donde se apresuraron a levantar una queja que fue notificada a Naciones Unidas.


En tanto en el hotel, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, era informada del incidente y giraba instrucciones a la policía federal para someter a los rijosos de la ONU.

Después de la imagen que durante dos semanas el evento proyectó de Cancún ante el mundo, no pasó desapercibido éste último incidente que pareció ser el corolario de un evento que nació muerto.


“Un empleado de seguridad de la ONU explicó que el incidente se debió a la tensión acumulada durante dos semanas de largas horas de trabajo y en especial del último día en el que las sesiones y negociaciones se prolongaron hasta altas horas de la noche”, se informó.

Aquí el video de lo ocurrido:

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