Congreso de puertas cerradas: Diputados ordenan cerrar acceso a sus oficinas, prohiben paso a ciudadanos y reporteros

Chetumal.- Por órdenes de los flamantes diputados, personal de seguridad del Congreso del Estado, niega el acceso a los pasillos donde se encuentran las oficinas de  los legisladores para que estos no sean molestados por la gente que acude a solicitarles algún tipo de apoyo y por los medios de comunicación que buscan entrevistarlos sobre temas que les incomodan. 

La nueva política de la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Reyna Duran, es mantener el congreso de puertas cerradas y atender de lejitos a la gente.

Hoy un guardia impidió el acceso a los medios de comunicación que intentaban entrevistar a los escurridizos diputados, incluyendo a Reyna Duran que solo llegó a la inauguración de un evento y salió prácticamente huyendo para no ser abordada.

“Nuestro jefe inmediato de nosotros nos dijo que les dijéramos que no se pueda pasar, si va ver paso pero solo con autorización de algún de algún diputado o de un particular pero así no, esto apenas hoy me lo comentaron”.

Como excusa, Francisco Portillo jefe de seguridad, argumentó que la restricción del paso a las personas, se debe a cuestiones de protección civil, esto a pesar de que el recinto legislativo es una oficina pública y no recibe a multitudes de visitantes. 

Ahora quienes llegan en busca de algún apoyo social, ya no pueden acudir directamente con sus representantes populares, pues antes deben contactar a los asistentes particulares de los legisladores para ver si los puede atender o en su caso agendar una cita si es que tienen suerte, incrementando todavía más la tramitología burocrática para poder hablar con quien en su momento votaron por ellos para ocupar el actual cargo que ostentan.

Pareciera ser que ahora se esconde algo y todo lo quieren hacer a las antigua, es decir en lo oscuro.

Los ahora diputados fifis, aquellos que no se cansan de mentir y alardear diciendo que legislan y representar al pueblo, hoy se creen intocables, dueños y amos del Congreso del Estado, cuando el poder los han transformado en unos vividores del erario público y que ahora solo quieren brillar en las altas esferas de la política.

Claramente en los tiempos electorales, cuando quieran reelegirse, se les vera dando falsos discursos y saludando de mano y hasta de beso a la ciudadanía, aunque sea de  manera hipócrita  para engañar a los votantes, aparentando estar a favor del pueblo.