Kantunilkín.- La caza indiscriminada en varias comunidades del municipio de Lázaro Cárdenas aumenta de manera indiscriminada en la temporada de secas, solapada por autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aseguró el Comisario ejidal de Chiquilá, anexo San Ángel, Ignacio Cáceres Correa.
Dijo que los sedientos animales silvestres salen a todas horas, en busca de agua y esto es aprovechado por los cazadores furtivos para matarlos, siendo una mala costumbre de algunas personas, con tal de ganar un poco de dinero.
El líder ejidal dijo que pobladores de varias comunidades han denunciado la caza furtiva de especies en peligro de extinción como el venado cola blanca, el tepezcuintle más conocido en la zona como “jaleb”, jabalí, el occofaisan o “pavo de monte”, entre otros, cuyo valor comercial es alto.
La autoridad ejidal agregó que las denuncias de la caza de estos animales solo se ventilan a nivel ejidal “pero las autoridades de la Profepa tienen conocimiento de este problema, sin embargo, no hacen nada para investigar y sancionar a los responsables”.
Cáceres Correa dijo que, si algún campesino de repente se encuentra a un venado en su parcela agrícola y lo cazó, no tiene por qué ser denunciado, pero si varias personas organizan batidas de hasta 15 cazadores, espiando a los animales por sus huellas, pelaje o con el olor, usando hasta perros de caza, eso ya es un abuso y es necesario que sean castigados.
Kantunilkín.- La caza indiscriminada en varias comunidades del municipio de Lázaro Cárdenas aumenta de manera indiscriminada en la temporada de secas, solapada por autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aseguró el Comisario ejidal de Chiquilá, anexo San Ángel, Ignacio Cáceres Correa.
Dijo que los sedientos animales silvestres salen a todas horas, en busca de agua y esto es aprovechado por los cazadores furtivos para matarlos, siendo una mala costumbre de algunas personas, con tal de ganar un poco de dinero.
El líder ejidal dijo que pobladores de varias comunidades han denunciado la caza furtiva de especies en peligro de extinción como el venado cola blanca, el tepezcuintle más conocido en la zona como “jaleb”, jabalí, el occofaisan o “pavo de monte”, entre otros, cuyo valor comercial es alto.
La autoridad ejidal agregó que las denuncias de la caza de estos animales solo se ventilan a nivel ejidal “pero las autoridades de la Profepa tienen conocimiento de este problema, sin embargo, no hacen nada para investigar y sancionar a los responsables”.
Cáceres Correa dijo que, si algún campesino de repente se encuentra a un venado en su parcela agrícola y lo cazó, no tiene por qué ser denunciado, pero si varias personas organizan batidas de hasta 15 cazadores, espiando a los animales por sus huellas, pelaje o con el olor, usando hasta perros de caza, eso ya es un abuso y es necesario que sean castigados.
(Infoqroo)
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