Playa del Carmen.— Un video que circula en redes sociales muestra a dos hombres y una mujer “paseando” a un tigre blanco en las inmediaciones del IMSS número 11, en Playa del Carmen. La presencia del felino, una especie exótica no nativa de México, provocó una mezcla de asombro, temor e indignación entre transeúntes y usuarios de redes sociales, quienes han criticado duramente estas prácticas por el riesgo que representan y el aparente maltrato animal.
El incidente, cuya fecha exacta no ha sido confirmada, se suma a una serie de casos en México que evidencian la posesión y exhibición de grandes felinos en entornos urbanos, a menudo ligados al tráfico ilegal de fauna silvestre. En Playa del Carmen, la problemática no es nueva. En 2015, un tigre blanco exhibido en el zoológico privado del hotel Bel Air atacó a un menor que intentó tocarlo, lo que desató cuestionamientos sobre la seguridad y el bienestar de los animales en cautiverio en la zona.. Además, en 2022, usuarios en redes sociales denunciaron en la Quinta Avenida un negocio que ofrecía fotos con cachorros de tigre, aparentemente sedados, lo que generó críticas por la explotación animal.
El tráfico de grandes felinos en México es un problema persistente. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el comercio ilegal de fauna silvestre es el cuarto delito más lucrativo a nivel global, y los felinos, como tigres y leones, son de las especies más traficadas.. En 2020, se estimó que en el llamado “Triángulo Dorado” (Sinaloa, Chihuahua y Durango) habitan más tigres en cautiverio que en India, donde el tigre es nativo.. En noviembre de 2024, un operativo en el Estado de México aseguró 27 animales exóticos, incluyendo tres leones, tres tigres de Bengala y dos tigres blancos, en un inmueble ligado al Cártel de Sinaloa, evidenciando la relación entre el crimen organizado y el contrabando de fauna.
En el caso de Playa del Carmen, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el tigre blanco visto cerca del IMSS número 11, lo que ha avivado las críticas en redes sociales, donde usuarios exigen a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervenir. Casos como el de la Fundación Black Jaguar-White Tiger en la Ciudad de México, clausurada en 2022 por maltrato y abandono de 177 felinos, subrayan la falta de regulación efectiva en el manejo de estas especies.
La posesión de grandes felinos en México está regulada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero la falta de documentos que acrediten la legal procedencia de los animales, como en muchos casos de tráfico ilegal, complica su fiscalización.. Organizaciones como AnimaNaturalis han señalado que los felinos en cautiverio, especialmente en entornos inadecuados, desarrollan comportamientos agresivos y sufren problemas de salud, lo que representa un peligro tanto para los animales como para las personas.
La indignación expresada en redes sociales refleja una creciente preocupación ciudadana por el bienestar animal y la impunidad en torno al tráfico de especies exóticas. Mientras las autoridades no actúen, incidentes como el del tigre blanco en Playa del Carmen seguirán siendo un recordatorio de los retos pendientes en la lucha contra el contrabando y la explotación de fauna silvestre en México.
Share this post