Por: Esmaragdo Camaz
La decisión de bajarle al reemplacamiento es una jugada desesperada y netamente política de Carlos Joaquín ante el evidente desplome de su popularidad y desencanto entre los quintanarroenses. No es casual que esta costosa medida llegue justamente cuando los medios consignan los primeros desastrosos 100 días del “Gobierno del Cambio”. El gobernador va a perder fuertes sumas de dinero que le ingresarían a las arcas de su gobierno a través de impuestos pero no le queda de otra si quiere medio recuperarse ante sus electores. Este es el alto costo económico-político que está pagando por los negocios de su financiero Juan Vergara y de otros funcionarios de su gabinete.